lunes, enero 01, 2007

Europa y yo (FELIZ AÑO NUEVO)

Yo me siento y quiero ser europeo pero y ya debemos quedar pocos, europeo en el sentido que lo entendieron los fundadores de la Unión Europea, en su día la Comunidad del Carbón y del Acero, luego el Mercado Común, etc., o sea, los Jean Monnet, Maurice Schumann, Paul Henri Spaak, De Gasperi y también De Gaulle y Adenauer.

Una Europa que, empezando por desactivar el enfrentamiento secular entre Francia y Gran Bretaña por un lado y Prusia/Alemania por el otro, motivado por el dominio del mercado del carbón y el acero (entonces el petroleo no tenía la importancia económica y estrategica que tiene hoy), tenía que desembocar en una Federación que uniera bajo un mismo techo a los antaño enemigos.
Recuerdese que tanto la guerra de 1870 como, sobre todo la de 1914 y ya menos la de 1939, tenían en su origen la pugna por la supremacía entre la inglesa Vickers, la francesa Schneider y la alemana Krupp, siderugias integrales y fabricantes de armamento pesado (acorazados, submarinos, tanques y cañones) que, junto con las industrias quimicas, eran las mayores empresas del mundo de entonces.

Al final de la II Guerra Mundial, Winston Churchill hizo un llamamiento en pro de la unión de Europa en una Federación, que era la única forma de seguir contando en el mundo, frente a las superpotencias de USA y la URSS y más adelante la emergencia industrial de Japón (entonces todavía no vislumbrada, ni mucho menos la actual eclosión de China).

Luego la Gran Bretaña posterior a Churchill empezó a boicotear la creación de la CEE pues no aceptaba una autoridad supra-nacional política y sólo le interesaba, de la unidad europea, la creación de un gran mercado libre. Frente a la CEE inventó la EFTA (junto con los estados escandinavos), que fracasó por el mayor peso de la Comunidad Europea. Entonces intentó entrar en dicha unión europea pero el General De Gaulle, conociendo los intereses reales de los británicos, su antieuropeismo y que serían un caballo de Troya pro-americano, estuvo vetando su entrada durante largos años, hasta su desaparición de la escena política.

Y finalmente Europa se está convirtiendo en lo que querían ingleses y americanos, gracias a la ampliación y el apoyo de los recién entrados paises del este (entregados en brazos de los americanos debido al recuerdo penoso de su pasada sumisión a la soviética URSS). Y también al enfriamiento de las poblaciones de los paises fundadores, básicamente Francia, Alemania, Italia, y el Benelux y a que tampoco la clase política contemporanea gris, mediocre y aburrida, fruto de una época de paz y prosperidad (de la que no reniego en absoluto), no tiene el temple, la fuerza, la altura de miras ni la voluntad ideológica que tenían los grandes hombres surgidos en épocas de crisis, como los anteriormente mencionados De Gaulle, Adenauer, Churchill y otros.

Como no es posible ir en contra de los tiempos ni de hacía donde vá el sentido de la historia, ya me parece bien que la Unión Europea no sea más que una gran zona de libre cambio y de expansión comercial y financiera, de riqueza en resumen. Que acaben de integrarse todos los paises de la Europa geografica incluso, ¿porqué no?, la propia Rusia... Con la musulmana Turquía, un gran tratado de colaboración ya me parece suficiente. Integración plena, no. Aquello no es Europa; quizás lo hubiera sido si no hubiera muerto prematuramente Kemal Ataturk y hubiera podido finalizar la obra de occidentalización iniciada en los años veinte pero que jamás llegó a grandes capas sociólogicas de la Turquía profunda ya que Istanbul no es toda Turquía. Y esta adhesión podría hacerse extensiva a Israel así como Marruecos y resto del Magreb, filtrando y controlando muy bien el trasvase de personas desde dichos paises musulmanes a la Europa "mainland".

Pero para algunos no nos es suficiente la pertenencia a un gran mercado o a una gran area de libre circulación de mercaderías, de capitales e incluso de personas, por más progreso y bienestar que ello comporte. Nos falta el podernos sentir partícipes de la creación y posterior estructuración de un auténtico Estado, con fuerza y palabra en el nuevo concierto global planetario. Función a la que la actual Unión Europea ha renunciado y que ni Francia ni Alemania ni ningún otro país europeo actual, por si solo, tiene suficiente peso específico para hacerse escuchar e influir.

Para ello yo no veo más solución que la "refundación" de Europa en su idea primigenía. Y cuando digo Europa bajo esta concepción unitaria (que no unitarista) en su personalidad, cultura, tradiciones, forma de ser, espacio vital, concepción de gobierno, etc., me refiero a la Europa Carolingia, la que estaba aproximadamente delimitada por el Sacro Imperio Romano Germánico y que ahora formarían los estados nacionales de Francia, Alemania, el Benelux, Italia y también España si bien esta última, debido a la ocupación musulmana, solo formó parte del Sacro Imperio en su zona norte (Catalunya, Aragón, etc.).

Por lo tanto, lo que propugno y soy perfectamente consciente de que es un sueño, una utopía (*), sería la creación de una "CONFEDERACION EUROPEA", integrada económicamente en la actual Unión Europea, pero avanzando en la unidad pòlítica que otros rehusan (pero a la que también podrían adherirse, especialmente Gran Bretaña, siempre que así lo desearan sus pueblos y políticos, pero dando muestras inequivocas de lealtad "europea").

Y esta Confederación Europea formada por los actuales estados de España, Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Luxemburgo, Holanda, quizás Austria, junto con sus naciones o "regiones europeas" como Baviera, Alsacia, Cerdeña, Catalunya, Flandes, Valonia, Bretaña, Córcega, etc., se regiría bajo unas normas parecidas a las de la Confederación Helvética (o Suiza y no me digais que Suiza no funciona de forma maravillosa...). Donde cada una de dichas partes conservaría su lenguaje y cultura individual, sus leyes educativas y económicas particulares, su Derecho Civil, etc.

Pero con un sistema impositivo central (independiente del local y regional) para financiar las responsabilidades Confederales (como el IRS de Estados Unidos). Y serían rsponsabilidades centrales y unitarias de la Confederación, la coordinación de los distintos estados, una policía central para según que delitos, una Justicia Superior y particularmente, una representación exterior única e influyente y una Defensa poderosa y decisiva pues no olvidemos la definición de Clausewitz de que la guerra (o su evitación mediante la proyección de la fuerza) no es más que la prolongación de la política por otros medios y esto, en la actualidad, ningúno de los paises europeos, por si solos, puede permitirselo.

Y ya está bién que Europa no pueda evitar un cierto sometimiento a la política USA, por más que sean nuestros amigos y no dudo que lo son, ni que no pueda evitar las actuales o futuras presiones o amenazas de otros ámbitos supra-nacionales como el islámico, etc.

Coronel Von Rohaut

(*) Y como decía alguien, no existe combate más digno de ser librado que el que se acomete por un sueño...!!!







1 comentario:

Nathalie dijo...

No negaré lo instructivo y pedagógico del texto pero.......era necesario hacerlo tan largo.
Después de tantos escritos ya nos hemos dando cuenta de tu alto nivel cultural e histórico pero sería de agradecer que nos fueras “culturizando” en pequeñas dosis.
Entran mejor.

De todas formas si te es muy dificil, sigue A TU MANERA.

Besos