miércoles, enero 24, 2007

Los "gurús"

Leo que un dignatario de la secta de la Cienciologia, falsa religión creada por un escritor de ciencia-ficción, Ron Hubbard creo y con seguidores como John Travolta y otros, afirma que el Sr. Tom Cruise pasará a la historia como un nuevo Jesucristo. ¡Hostia...!

Luego multitud de artistas y gente de la farándula, todos de bajo nivel extractivo e intelectual pero, por su fama mediática, modelo para mucha gente influenciable, se declaran seguidores de religiones exóticas como el Budismo (Richard Gere y muchos cantantes de rock), la Cábala (como Madonna), etc. Y otros se ván a pasar temporadas al Tíbet para meditar, pero donde no irían a vivir ni locos pués están más cómodos en sus mansiones de Miami o Beverly Hills.

Spengler ya explicaba, en los años veinte del pasado siglo, que en cada "Civilización" y sus ciclos se producía, en su principio, el nacimiento de una nueva gran religión (el Cristianismo en el caso de la Civilización Occidental) y que en la madurez de cada civilización, después del nacimiento se producía una "Reforma" (la Protestante en el caso del Cristianismo), siendo posteriormente sustituida por un "Racionalismo" que en nuestro caso fué la "Ilustración" y un "Materialismo" (como el Marxista) que, en el declinar de cada civilización y por parte de las masas, por oposición de las mismas a las "élites" dominantes y a las creencias "académicas", se dá una "Segunda Religiosidad" que puede estar ocupada por un regreso al misticismo o religiones alternativas.

Es evidente que lo expongo de forma muy sucinta y esquématica, con evidente falta de matices y aclaraciones. Pero que viene a confirmar el "Ocaso de Occidente".

Y ligado con lo anterior está la continua llegada de "lamas " tibetanos y "gurús" hinduistas, que aparecen entrevistados en toda clase de publicaciones y televisiones y que vienen a predicarnos como "conocernos a nosotros mismos" y a enseñarnos a "ser felices" a través de la "meditación trascendental" y otras zarandajas de charlatanes y sacamuelas.

Porqué si supieran la forma de ser feliz supongo que la aplicarían a sus paíse de orígen, donde la gente muere de hambre, donde en poblaciones como Calcuta cada mañana salen a recoger los cadáveres de las calles con carretas. Y si así ellos fueran felices no intentarian huír por cientos de miles de India y Pakistán, para venirse a Europa o Estados Unidos, donde no meditamos ni somos felices alcanzando el "kharma", pero comemos cada día, vamos en coche y nos lavamos con agua caliente.

¿Qué tendrán que enseñarme a mí estos "gurús"...?

Coronel Von Rohaut

1 comentario:

Asesoramiento sobre grupos "Anti-Sectas" dijo...

DECLARACIÓN GIORDANO BRUNO 2000
El 17 de febrero de 1600, hace 400 años, moría quemado en la hoguera por "hereje" Giordano Bruno. En su memoria y en la de todos aquellos que han sido, y/o son, injustamente perseguidos por el mero ejercicio de su derecho a la libertad de conciencia se emite y difunde a partir hoy y se invita a todos a adherirse a la que denominamos "Declaración Giordano Bruno".

La Declaración se refiere al tema "sectas" que ha dado en la Historia, y sigue dando lugar aún hoy, a persecuciones injustas que no se fundan en otra cosa que en el prejuicio y en la intolerancia.

El término secta viene del latín "secare" que significa cortar o romper con. En consecuencia, secta sería un grupo escindido de otra comunidad. En el diccionario el término secta aparece con dos definiciones, una neutra "Doctrina particular enseñada por su autor y seguida y defendida por otros" y otra peyorativa "Falsa religión enseñada por un maestro famoso" Esta ambivalencia peyorativa-neutra, aparece en la mayor parte de los diccionarios y contribuye a la confusión respecto al sentido real del término.

Sociológicamente, el término "secta" fue introducido por Max Weber contraponiéndolo a las iglesias o religiones ya establecidas, a fin de aludir a las comunidades minoritarias enfrentadas cultural, doctrinal y organizativamente a la institución eclesiástica dominante. Otras definiciones sociológicas más modernas pretenden aludir a determinadas características. Así, Peter Berger define secta como "grupo religioso numéricamente restringido que vive en un estado de tensión constante de cara a la sociedad, cerrada a su influencia y exigiendo de sus miembros total lealtad y solidaridad", lo cual indudablemente es de aplicación a muchas órdenes religiosas católicas, budistas, musulmanas, etc.

La Comisión del Congreso de los Diputados para el Estudio de las Sectas en España declaró en 1989 que el término secta se usa "para referirse a grupos de limitado arraigo social, organizados en torno a unas doctrinas, religiosas o no". Al mismo tiempo añadió, por un lado, que "la sociedad ha ido cargando de connotaciones negativas el término secta" y, por otro, que "las llamadas sectas tiene pleno derecho a su existencia y a la presunción de inocencia de que disfrutamos todos los ciudadanos y grupos sociales". Con ello puso en evidencia lo contradictorio del concepto pues una cosa es tener "limitado arraigo social" y otra tener "connotaciones negativas".

Por consiguiente, resulta igualmente contradictorio usar el término secta, conscientes de que conlleva connotaciones negativas, y al mismo tiempo insistir en la presunción de inocencia de todo grupo tildado de "secta".

Por ello, la presente declaración quiere poner de manifiesto que la utilización actual del término secta, cuya definición es ambigua pero cargada de connotaciones peyorativas imprecisas:

1º Conculca el principio de presunción de inocencia, que establece Artículo 11 DECLARACIÓN UNIVERSAL DE DERECHOS HUMANOS, adoptada y proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948, al transmitir la imagen de que los grupos a los que se tilda de "sectas" tienen comportamientos delictivos o ilegales.

2º Da lugar a una discriminación inconstitucional dentro del conjunto de grupos religiosos o ideológicos al crear una categoría peyorativa presuntamente nociva o criminal llamada secta. Esta discriminación viola el artículo 2 de la citada Declaración que establece que "Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole,.." así como el artículo 7 que establece que "Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación"

3º Coacciona el derecho a la libertad ideológica, religiosa y de asociación al transmitir a la sociedad un prejuicio contra los grupos a los que se califica de "sectas", lo que dificulta a sus miembros el poder declararse públicamente pertenecientes a esas organizaciones debido a las consecuencias discriminatorias negativas profesionales o sociales que se puedan derivar.

4º Dificulta gravemente la concordia y la cooperación entre las diferentes organizaciones religiosas o ideológicas al crear barreras de desconfianza artificiales debidas a las descalificaciones infundadas que se basan en prejuicios y no en hechos concretos. Estas descalificaciones dificultan el diálogo pacífico y la cooperación constructiva entre diferentes organizaciones religiosas o ideológicas

5º Propicia la aparición de los llamados "expertos" que encuentran en el tema "sectas" un ámbito adecuado para sus intereses personales de imagen (aparición en los medios de comunicación), económicos (publicación de libros, artículos e impartición de cursos), profesionales (asistencia psicológica o jurídica) etc. En general, estos "expertos" contribuyen más al obscurantismo y a la caza de brujas que a la claridad y a la convivencia social.

6º Coloca a las "sectas" en situación de indefensión pues la ambigüedad del concepto impide que prosperen las querellas por injurias. Los Tribunales rara vez consideran que el término secta deba ser considerado inequívocamente un insulto.

En consecuencia las organizaciones y personas firmantes, en aras de la libertad, la justicia y la convivencia social, RECHAZAMOS:

1º la utilización del término secta
2º los intentos de clasificar a los grupos religiosos o ideológicos como sectas y no sectas
3º la creación de los llamados Observatorios de Sectas que a priori, sin fundamento suficiente, ponen en la picota a los grupos tildados de sectas.
4º la descalificación genérica realizada por los "expertos" que dañan la imagen de muchas organizaciones religiosas o ideológicas a las que califican de sectas pero que rara vez se traduce en denuncias concretas ante el Juzgado de Guardia.

Y, por el contrario, PROPUGNAMOS:

1º QUE se establezcan cauces de permanente y abierto diálogo entre los distintos grupos religiosos e ideológicos en aras de consolidar un clima de diálogo pacífico como instrumento de progreso y de posible cooperación para la mejora de la sociedad.

2º QUE sean las instituciones adecuadas del Estado (la Policía) las que investiguen a toda organización, religiosa o no, de la que se presuman comportamientos delictivos. Estas investigaciones no deben salir a la luz pública, para no afectar la imagen y el honor de las organizaciones investigadas, en tanto no se hayan descubierto indicios suficientes de delito que deben ser de inmediato puestos en conocimiento del Juzgado de Guardia.
3º QUE las autoridades, de acuerdo con la obligación de protección de las minorías que establece el artículo 7, tomen una postura activa para evitar y reparar los daños que ocasionan y han ocasionado, a las organizaciones minoritarias religiosas y a sus miembros, los prejuicios y el frívolo uso del descalificativo "secta".