viernes, julio 20, 2007

La civilización musulmana

El Líder de la Revolución, en realidad, presidente vitalicio de Libia, (pero sin cargo oficial y antes les llamaban dictadores), el Coronel Gaddafi, hizo detener y condenar a muerte a varias enfermeras búlgaras (y un médico palestino), acusadas de infectar a una serie de pacientes de hospital con el virus del SIDA, al usar agujas hipodérmicas usadas.

Luego se ha demostrado que la infección ocurrió antes de la llegada de las enfermeras europeas, pero se las usó cómo excusa o chivo expiatorio para desviar la atención de las pésimas condiciones higiénicas del sistema sanitario libio o más bien, de la cochambre de Libia en general y otro día ya hablaré sobre ello.

Ahora las ha indultado y posiblemente las extraditará, mediante el pago de fuertes indemnizaciones que pagará la Unión Europea.

En tiempos de Don Miguel de Cervantes, ya surcaban el Mediterráneo piratas berberíscos que se dedicaban a apresar y encarcelar a comerciantes, viajantes y marinos europeos que luego liberaban, mediante el pago de fuertes rescates.

¿El Coronel Gaddafi, un pirata? No me lo hagáis decir...

Coronel Von Rohaut

1 comentario:

Uri dijo...

Una vez más, mi querido Coronel, ha dado Vd. en el clavo. La tragicomedia de las enfermeras búlgaras es un acto más de piratería de un dictador que, como dispone de enormes recursos energéticos, la comunidad internacional se ha tenido que tragar...