jueves, julio 19, 2007

Vamos a hablar del agua

Parece que la Comisión Europea piensa recomendar al gobierno español que aumente en un 45% el precio del agua a los consumidores, mayormente para sensibilizarnos sobre su escasez y que no es un bien inacabable. Dicen que mediante su encarecimiento nos concienciarán de la necesidad de ahorrar...

Me parece bien pero en Barcelona ya pagamos el agua varias veces más cara que, por ejemplo, en muchas provincias del sur de España donde, por cierto, la escasez ya es una realidad. Exigen trasvases y soluciones, pero la pagan mas barata que nadie. ¿Nos la seguirán subiendo a nosotros, por solidaridad con los murcianos...?

Por cierto, estudios técnicos demuestran que entre pérdidas en las captaciones, filtraciones en las canalizaciones mal o nada impermeabilizadas, tuberías reventadas y redes de distribución urbana viejas y obsoletas, se pierde, antes de llegar a nuestros grifos, más de un 40% del agua captada en origen. Agua que tiene que ser potabilizada a un coste muy elevado ya que si antes las captaciones se hacían en manantiales y capas freáticas ahora, debido al incremento desbocado del consumo, se captan aguas superficiales de ríos que son poco más que cloacas.

¿De verdad el ahorro más necesario es el que pueda hacer yo al ducharme o lavarme los dientes o todo es, cómo siempre, una excusa para aumentar los precios y seguir exprimiéndonos?

Pero sí es verdad que el agua o, mejor dicho su escasez y/o falta de calidad, son uno de los principales problemas de la humanidad, a nivel global.

En extensísimas áreas desérticas o semi-desérticas, mayormente de África, la gente tiene que hacer grandes desplazamientos para obtener un cubo de agua sin ninguna garantía sanitaria; y en muchos países, pandemias, enfermedades infecciosas y altos índices de mortalidad infantil, vienen causados por la falta de agua medianamente potable.

A los problemas humanitarios anteriores deben sumarse los problemas políticos y geoestratégicos de la distribución territorial de las aguas. Todos los principales ríos que cruzan y desembocan en el mar en Portugal, nacen y discurren primero por España. Cualquier modificación en su curso o caudal, embalsamiento, etc., realizado en España, repercute en el país vecino, por lo que todas las obras deben consensuarse. Y tres de los principales ríos de Europa, el alemán Rhin (que, además, tanto influye en la geografía de Holanda), el francés Rhône y el italiano Pó, nacen en Suiza.

Pero si ello no parece difícil entre España y Portugal u otros países europeos, no resulta igual entre países enfrentados o claramente enemigos.

El río Jordán nace en el monte Hermón, en el Líbano y cruza Israel y Cisjordania o Palestina y sirve de frontera entre Israel y Jordania. Es la mayor fuente de alimentación del Mar de Galilea o Lago Tiberíades, que permite el riego de grandes zonas rurales de Israel y la única entrada de agua del Mar Muerto, sin lo cual éste se secaría.

Peor situado no puede estar ya que si los sirios, que reclaman la devolución de los Altos del Golán y que técnicamente siguen en guerra, cerrasen o desviasen su curso, Israel perdería el 30% de su suministro de agua potable para su población...

O quizás si. Los ríos Tigris y Éufrates, que cruzan de norte a sur el estado actual de Irak y en su día dieron nacimiento a Mesopotamia y a la eclosión de nuestra civilización, nacen en Turquía (uno, en la parte armenia, enfrentada secularmente con los turcos) y antes de entrar en Irak, cruzan o bordean Siria. El Tigris, además, entra en Irak por el Kurdistán, zona que desea separarse de Irak y que Turquía ha amagado varias veces con invadir por su apoyo a los independentistas kurdos de Turquía.

Algunas veces, Turquía ha amenazado con represar o embalsar dichos ríos para su beneficio y la industrialización de la desértica Anatolía, a lo que los irakíes se oponen ferozmente, pués les detraería caudales que son imprescindibles para su agricultura. Cualquier día saltarán hostias a espuertas.

En casi todas las áreas geograficas del mundo se dan estos entrecruzamientos de aguas si bien no todos son potencialmente peligrosos para la estabilidad mundial. Los Grandes Lagos (el sistema lacustre mayor del mundo), fronterizos entre Canadá y USA y que drenan aguas de ambos países, parecen administrados de forma amistosa y consensuada.

Pero muchos estudiosos aseguran que las guerras del siglo XXI no vendrán causadas por la búsqueda, explotación y distribución del petróleo, si no la del agua.

¿De verdad importa mucho que yo deje correr el agua del grifo mientras me lavo los dientes? ¡ Anda ya !!!

Coronel Von Rohaut

1 comentario:

Uri dijo...

Mi admirado Coronel:
Últimamente sigue Vd. muy brillante en sus acertados comentarios, llenos de sabiduría y de sentido común. Y demuestra claramente que los políticos (todos: los de Catalunya, de Madrid y Bruselas a menudo pierden el sentido de la proporción.
Cordiales saludos