sábado, agosto 16, 2008

Opus 19

Sigo, por los medios, el dramático caso Puerta (agresor machista) / Neira (caballero andante y profesor de ciencias).

Y me vienen las siguientes reflexiones, crudas y cínicas, pero reales:
Si ves a un hombre arrearle hostias a mansalva a su mujer/novia/amante, envaina tu sentido caballeroso y no intervengas para nada, sobre todo si el tío es, cómo en este caso, mucho más cachas que tú.
  1. Porqué es lamentable pero posible, cómo en éste caso, que a ella le esté gustando. Se dan miles de casos de mujeres que han denunciado a su hombre por malos tratos e incluso con sentencias judiciales de alejamiento (que, por cierto, no sirven para una puta mierda) y que luego han retirado la denuncia "porqué lo querían...". Y algunas, a continuación, han sido debidamente degolladas.
  2. Porqué si el tío se revuelve, cómo en este caso, a ti no te vendrá a ayudar ni Dios. Miles de veces, viejecitas son atracadas en plena calle y la buena gente que lo está viendo, se limita a menear la cabeza, diciendo "pero en qué país vivimos...".
  3. Porqué tu puedes quedar inválido en una silla de ruedas y el doble agresor (a su mujer y a ti), quedar libre. Cómo máximo, un señor juez le condenará "por faltas", con lo que no le pasará nada y seguirá zumbando tías.

¿Pero en qué país vivimos?

Coronel Von Rohaut

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