Disciplina y formación militar

Recientemente, un teniente salido de Saint Cyr e ingresado en la Legión Extranjera hace tres años, ha sido emplazado por un tribunal civil, acusado de infligir torturas a un legionario del 2º REP (segundo regimiento paracaidista de la legión) con resultado de muerte.

El legionario (un eslovaco) recibió golpes por negarse a seguir corriendo bajo un sol abrasador en la base de Djibouti (Cuerno de Africa) y falleció. Por descontado, si el oficial instructor se pasó e hizo que el soldado superase sus límites, causándole la muerte, ha de ser juzgado y castigado. Faltaría más.

¿Pero puede juzgar los hechos, sucedidos entre dos militares en una base militar en el extranjero, un juez civil de París? Yo creo que no...

Delitos civiles, cómo atracar un banco, violar a una camarera o armar una "gresca" en un bar de putas, por parte de quien sea, militar o cura, por ejemplo un soldado de permiso fuera del cuartel, han de ser juzgados y condenados por un Tribunal Civil.

Pero en casi todo el mundo, las faltas puramente militares, aunque sea una muerte por negligencia, dentro de un cuartel o durante unas maniobras, son juzgadas por un Consejo de Guerra que, obviamente, tendrá mayores conocimientos de los hechos y de sus consecuencias.

Tanto la tortura cómo los encarnizamientos excesivos han de ser evitados. Pero nadie obliga a hacerte Legionario, que es un cuerpo excepcional. El entrenamiento o instrucción ha de ser excepcional y duro, ya que el legionario actúa en un medio excepcional y duro ya que excepcional y dura es una puta guerra.

Anteriormente al lamentable hecho y a raíz de la caída de varios paracaidistas en una emboscada en Afghanistan, el General de División Lecerf, paracaidista de 58 años y uno de los más importantes comandantes del actual ejército francés, declaraba que no sólo fallaron los materiales y las comunicaciones, si no la formación personal y encuadramiento de los propios soldados. Por culpa de jóvenes oficiales que no insisten bastante en el endurecimiento, la rusticidad y el carácter aguerrido de los reclutas.

Claro que éste quizás se pasó en el edurecimento, pero ni la guerra es una fiesta mayor ni la Legion una ONG.

Coronel Von Rohaut