sábado, septiembre 26, 2009

¿La justicia es ciega?... ¡ No, idiota !

Un médico amigo mío recibe en su despacho del CAP, en el que trabaja, a un negro musulmán y drogadicto que, a grandes voces, le exige unas recetas de no sé que tipo de droga en pastillas. A lo que mi amigo se niega, naturalmente...

El negro "yonqui" se va excitando y poniéndose cada vez más agresivo, le atiza un puñetazo al médico en toda la cara, rompiéndole las gafas y dejándole un ojo amoratado. Mi amigo acciona el timbre de alarma situado bajo la mesa, pero el "segurata" de guardia no acude ya que está tomándose un "cafelito". Al amenazarle con una jeringuilla al cuello, mi amigo se saca del bolsillo un "spray" defensivo que lleva siempre encima, de estos llamados "anti-violadores" y que son de pimienta irritante, rociándole la cara y neutralizándole mientras llega el "segurata" y más tarde, pero mucho rato después, los "Mossos d'Esquadra", que se llevan detenido al alborotador y la jeringuilla.

Pero tan pronto en comisaría, el "puto negro" denuncia al médico atacado, por agresión.

Y el abogado le dice a mi amigo que, si el ilustrísimo señor juez detecta que la jeringuilla no estaba infectada, (¿como coño lo puedes saber antes?), le puede negar el derecho a la "defensa propia" y acusarle de uso desproporcionado de fuerza.

Y como que mi amigo es socio de un "Club de Tiro Deportivo", por el solo hecho de estar imputado por agresión, la Guardia Civil le puede retirar el permiso de armas y obligarle a depositarlas en la Intervención de Armas de la GC. Si luego, durante el juicio que se puede celebrar dentro de varios años y con el "puto yonqui negro" ya desaparecido, puede quedar exonerado pero las armas ya pueden haber desaparecido y date por jodido... Aparte de los gastos en abogados, etc., no precisamente pequeños.

Como siempre, la víctima perseguida, acusada y puteada, mientras que el agresor, en este caso un "puto moro negro y yonqui" pero también podría ser un "puto sudaca" o un "puto gitano" e incluso un "puto delincuente del país" protegido por unas leyes demasiado garantistas, en la calle libre y luego desaparecido y "de rositas".

Me cago en algunas leyes, me cago en algunos jueces, me cago en esta mierda de país...

Coronel Von Rohaut

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