viernes, octubre 30, 2009

Consumo de munición

Ayer hablaba yo del consumo de más de 32 millones de balas anuales que, en tiempo de paz si bien con tropas destinadas en OPEX (operaciones en el exterior), gastan las fuerzas armadas francesas (claro que se incluye la mucha munición consumida en prácticas y ejercicios).

En la Guerra de Vietnam, los americanos lanzaron desde el aire, más de 7 millones de toneladas de bombas, el doble de lo utilizado por los mismos americanos durante toda la Segunda Guerra Mundial sobre Europa y Asia/Pacífico. Sobre un territorio de extensión similar al estado de Nuevo Méjico (USA). Ello representó una bomba de 500 libras por cada vietnamita. Pero ello no hizo ganar la guerra; que los americanos tampoco perdieron militarmente (como tampoco los franceses perdieron la de Argelia), pero si la perdieron moral e históricamente ya que es casi imposible ganar, con medios militares normales, los conflictos armados que algún analista de ahora llama "guerras no clausewitzianas" para englobar todas aquellas en las que no se enfrentan dos ejércitos regulares en línea, como son las "híbridas", las "asimétricas", las "post-modernas", las "co-in", etc.

En las Guerras de Irak y Afghanistan, el Pentágono ha calculado que se consumen o disparan 250.000 balas por cada insurgente abatido. No recuerdo ahora cual era el ratio de munición consumida por cada "vietcong" muerto en la Guerra de Vietnam, pero he leído que podían ser 50.000 disparos por cada objetivo abatido ya que los fusiles de asalto, disparando en fuego automático, consumen una bestialidad de balas en pocos segundos y en las guerras modernas y más en la de Vietnam que tenía lugar mayormente en la selva, no se ve al enemigo (no se ve nada a 30 metros) y los soldados, cuando perciben una amenaza, supuesta o real, "riegan" con sus armas el área de la que creen proviene dicha amenaza.

"Vamos a matar unos cuantos árboles" era el equivalente al antiguo "fuego a discreción", que los americanos practicaben continuamente contra un enemigo, el "vietcong" o el ejército de Vietnam del Norte, casi invisible. Esta técnica del "spray and pray" o rocía y reza, llevó a los USA a modificar su M-16 de disparo "solo automático" y añadirle un dispositivo de "ráfaga corta" opcional de 3 disparos (que sigue siendo la solución idónea), para evitar que cuando a sus soldados en plena jungla, les cogía el "mínuto loco" y empezaban a disparar en todas direcciones, no se quedaran rápidamente sin municiones antes que los oficiales consiguieran calmar la "locura colectiva pasajera" causada, en gran parte, por el pánico.
En todas las batallas, la "disciplina de fuego" o sea, disparar solo cuando el enemigo está cerca o a la vista o solo cuando lo ordene el mando y durante el tiempo imprescindible, ni más ni menos, y estando atento a la orden de "alto el fuego", es de las mas difíciles de hacer respetar.

Cuando los ingleses optaron por el fusil de asalto belga, el mítico FN-FAL de la foto, que entró al servicio de Su Graciosa Majestad en el año 1954 (y hasta 1987), entonces en calibre 7,62 NATO (7,62 x 51), que se fabricó en Gran Bretaña bajo licencia, escogieron la versión de fuego semi-automático es decir, que precisa apretar el disparador a cada tiro: primero porqué su calibre de entonces, antes de la aparición del 5,56 mm o al no querer utilizar ni el original alemán 7,92 x 33 ni el ruso 7,62 x 39, lo hacía incontrolable en ráfaga sostenida, y segundo para ahorrar munición ya que al tener que disparar las balas una a una obliga al soldado a escoger mejor su objetivo y a apurar la puntería, sin malgastar disparos.

En la Guerra de las Islas Falkland (o Malvinas), los dos ejércitos enfrentados tenían el mismo rifle, el FN-FAL. Pero los argentinos, no por tener la versión automática, lograron vencer a las más profesionales y entrenadas tropas británicas.

Y ahora mismo, debido al brutal consumo americano de munición de 5,56 mm., ni sus fábricas alcanzan a suministrar las necesidades de su ejército y han de comprar, más caras, balas fabricadas en Israel.

Coronel Von Rohaut

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