lunes, octubre 19, 2009

Juicio de intenciones

A Obama le han concedido el Nobel de la Paz no por lo que haya hecho, que no ha hecho nada todavía, si no por lo que pueda hacer, aceptando que está lleno de buenas intenciones.

A Otegui y otros patriotas independentistas vascos, el juez Garzón les ha condenado a la cárcel, no por lo que hayan hecho, que no han hecho nada punible, si no, según propia declaración de Garzón en su auto de inculpamiento "porqué tenían la intención de promover treguas-trampa".
  1. Condenar por que alguien tenga la intención de hacer algo, no puede ser más "juicio de intenciones", si se me permite el juego de palabras. Y es totalmente ilegal salvo, al parecer, para la justicia española.
  2. Si no lo ha hecho, ¿cómo puede alguien, por más juez-estrella que sea, tener pruebas que lo hará?.
  3. La "tregua-trampa" fue una calificación inventada por el "ultra-españolista" Mayor Oreja cuando era Ministro del Interior, que la aplicó antes que una tregua, entonces ofrecida por la ETA, se convirtiera en ninguna trampa y tan solo para deslegitimarla y desactivarla. Pues es sabido que a ningún nacionalista español de "pro" le interesa negociar. Una vez dinamitada (*) la tregua por el propio gobierno español, entonces del PP y que, naturalmente, los etarras volvieran a cometer atentados, el Sr. Oreja y toda la prensa cómplice dijeron, muy ufanos: "veis como era una trampa...".
  4. Luego, si existiera, el Sr. Garzón merecería el Premio Nobel de la Justicia. De la justicia española prostituida, claro está.

Malditos "roedores"...

Coronel Von Rohaut

(*) La policia detuvo a uno de los mismos negociadores, lo que es tan traidor como pegarle un tiro al que se acerca con bandera blanca.

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