martes, abril 20, 2010

Nosotros, los independentistas

Somo pocos y mal avenidos. Pocos, relativamente, debido a que la masa del pueblo o es ignara, o es pasota, o está profundamente desinformada; porqué si realizara los problemas de toda índole, las carencias económicas e identitarias, la esclavitud fiscal, la situación colonial en la que nos mantiene el poder central español, sin duda se rebelaría.

También influye en la falta de respuesta o rebelión contra el poder imperialista establecido, la consecuencia del "Síndrome de Estocolmo"; éste que hace que una persona secuestrada durante mucho tiempo por unos terroristas, acabe entendiendo e incluso abrazando y aceptando de forma acrítica, las razones de su secuestrador. Y los catalanes llevamos siglos secuestrados y masacrados por el centralismo castellano y sufriendo su "lavado de cerebro" político y cultural mediante falacias, desinformaciones e incluso transformando la historia y escondiendo o cambiando la realidad. De aquí aquello tan escandalosamente insufrible que te digan: "No, si yo soy catalán, muy catalán; pero también me siento español". Lo cual debería ser una contradicción imposible de asumir, sin grave daño cerebral. Es causa de "trastorno político bi-polar" que, en su fase depresiva, provoca pérdida de autoestima, desánimo, ensimismamiento, desesperación, falso sentido de culpabilidad, desinterés y fatiga mental.

También es cierto que los independentistas somos pocos porqué los militantes estamos dispersos y los partidos atomizados. Debido a enfrentamientos personales, exceso de "ego" por parte de algunos dirigentes, y a que muchas formaciones anteponen su ideario político, su doctrina o ideología, al único objetivo que debería guiarles que es, la consecución de la independencia. Porqué una vez seamos libres e independientes, que cada cual se posicione, forme sus partidos, ofrezca al pueblo sus distintas opciones políticas, económicas e ideológicas, y que gane el mejor o el que más votos consiga; pero hasta entonces, aparquemos todas los enfrentamientos y rememos en una sola dirección.

Pero a pesar de todo, soy optimista, porqué:
  1. Somos relativamente pocos
  2. Estamos divididos
  3. Pero cada día somos más y creciendo, gracias a que nuestro enemigo no nos puede dar mas razones de las que, día a día, nos proporciona con sus putadas, maldades, perrerías, judiadas y gitanadas en el sentido peyorativo, vilezas, iniquidades, daños y perjuicios. Y que el pueblo, las buenas gentes, cada día son más inteligentes, cultas, despiertas e implicadas. ¡Amén!

"Endavant i Visca Catalunya"

Coronel Von Rohaut

2 comentarios:

rogelio rengel dijo...

Benvolgut coronel,
Sobre ser català i espanyol, cap contradicció.
El fet de que sigui de Roda de Barà, no m’impideix sentir-me tarraconí.
El fet de ser barceloní d’adopció, no m’impideix ser català.
Com a català, sóc espanyol peró no per haver nascut a Catalunya sinó per catalanisme.
Benvolgut coronel, hi ha moltes coses que no entén, però no és una qüestió d’intel.ligència, sinó de sentiment.
Amb tot el respecte, jo puc entendre que sigui independentista però no arribo a entendre com pot tenir aquest sentiment i al mateix temps, sentir-se catalanista.
Cadascú sent a la seva manera.
La seva forma d’entendre el catalanisme no és l’única, i tot i que jo no la comprenc, no hi dubto, com tampoc no m’atreviria (per catalanisme) a expedir carnets sobre aquesta qüestió.
Fora d’aixó, sobre lo de: “Primer la independència i desprès ja en parlarem...” pregunto: ¿no va ser aquell Durruti que va dir: “primer guanyem la guerra i després ja impossarem l’anarquia”?
Li dic perqué en aixó del “copyright” els antics membres de la FAI (que encara subsistiexen) tenen molta mala baba.
¡Visca Catalunya i visca Espanya) (i Roda de Barà)
General Rogelius

Coronel Von Rohaut dijo...

Estimat general,
Amb moltes coses, en el fons, puc estar d'acord amb tú o, si més no, ser comprenssiu.
Lo que no puc entendre es per quines estranyes giragonces mentals es pot afirmar que s'es espanyol per ser catalaniste.
Sería com dir que hom es francès per ser anglòfil, o que per ser italianiste s'es més germànic.
Els espanyols poden ser, si aixis ho senten, europeus; però mai podrán, de forma verossimil, ser francesos. Per això el catalans també podem ser europeus, i molts ho som i de cor, pero no espanyols que no es un esglaó superior al de català si no que es, precisament, el nostre adversari que ens ha derrotat militarment, ocupat, bomberdajat en varies ocasions i que ens segeuix esquilmant de forma vergonyosa i a "manos llenas".