Justo terminado el partido de clasificación para las semi-finales de la Champions League, a las que el Madrid hace años que ni llega, escucho como unos ya se afanan en resaltar la "Messi dependencia" del Barcelona y afirmar que si no fuera por el momento de juego de la "estrella", el Barcelona no sería nada del otro mundo. Y otros, todavía más burriciegos, proclamar, con el fin de rebajar el éxito del Barça, que el club inglés no es mas que un pequeño equipillo de Segunda B.
Y pasando por alto lo que justo acabábamos de ver, a saber:
- Que el Arsenal había jugado dos buenos, excelentes partidos, si bien el Barça le pasó por encima.
- Que en el partido de ida, el Barça jugó lo que ha sido, seguramente, una de las primeras partes mas brillantes y espectaculares del foot-ball moderno y donde, precisamente, Messi no destacó en absoluto.
Luego, lo que queda claro, es que el Barcelona tiene un equipazo de campanillas, de tres pares de cojones, juega de cine y, encima, tiene entre sus filas al mejor jugador del mundo y camino de ser el mejor de la historia. (*)
¡ Toma ya, merengue sietemesinos ! (**)
Coronel Von Rohaut
(*) Y por ende, por añadidura o precisamente que por lo uno viene lo otro, el mejor Presidente, Jan Laporta, y el mejor entrenador, Pep Guardiola, de Santpedor (como mi abuela y no quiero señalar).
(**) O como diría el impresentable del Maradona, "¡Chupádmela...!"
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