Veo las imágenes de una parada o desfile callejero del Orgullo Gay. Todo de "tíos" medio desnudos, llenos de plumas, tangas y vestidos ridículos, algunos maquillados como pepas, meneando el culo, besándose y metiéndose mano en medio de la calle.
El entrevistador le pregunta a uno de los emplumados, una de las mariposas locas, si todavía es necesaria tanta manifestación, tanto exhibicionismo impúdico, y la "mariquita" responde que sí, que hay que seguir luchando porqué todavía queda mucha incomprensión social, mucha discriminación, mucha homofobia.
Y le doy toda la razón. Contemplando estas imágenes se me ha revuelto el estómago y me ha subido una incontenible vaharada de homofobia...
¡ Dios, que asco. Cuanta guarrería ! (*)
Coronel Von Rohaut
(*) Y con lo buenas que, cada día más, están las tías, tarado de mierda.
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