viernes, agosto 20, 2010

Recuerdos de "Les Invalides"


También visitando con mi esposa el "Hôtel des Invalides" yo, "bonapartista" convicto y confeso, me emocioné ante la imponente y austera tumba del Emperador, así como leyendo con devoción todos los grandes hechos, obras, efemérides, innovaciones, gestas, acontecimientos y adelantos jurídicos, técnicos, militares y civiles o sociales, que acometió y consiguió en el curso de su relativamente corta vida (*) y que figuran esculpidos en el friso que rodea su mausoleo.

Mientras que mi esposa quedó más emocionalmente impactada por el túmulo escultórico en fundición de bronce, cercano a la tumba del Emperador, del Maréchal Ferdinand Foch, Generalísimo de los ejércitos aliados en la 1ª Guerra Mundial o "Gran Guerra", donde su féretro y estatua mortuoria está soportado a hombros por sus fieles soldados.

Coronel Von Rohaut

(*) Junto con grandes barrabasadas, brutalidades y yerros, que de todo hubo y justo es reconocerlo. Un monstruo en todos los sentidos. Pero, por ejemplo, el haberlo expulsado de España y entronizar al retrógrado y felón Fernando VII, cerrando la llegada de la renovación de la Revolución Francesa, representó hundir a España en el atraso y la incuria por otros dos siglos en relación al resto de Europa.

2 comentarios:

interbar dijo...

Me impresionó la tumba de Napoleón desde luego la grandeza del adversario hace mejor la victoria. El efecto de la invasión napoleónica destruyó el orden interno de la monarquía hispana, la nobleza y el ejército estaban del lado de Napoleón y fue el pueblo, la pequeña burguesía, los trabajadores y campesinos bajo el doble mando de las juntas locales y el bajo clero. El ejército español cambió y ahí nacen las estirpes militares de los guerrilleros Espoz y Mina, Javier Mina, Santos Ladrón de Guevara, Oraa, Jaúregui, Zumalacárregui, Milans del Bosch, El Empecinado, Cabrera, el general Palafox, los defensores de Gerona y si me apura el tamborcillo del Bruch. La destrucción del orden borbónico trajo un siglo de guerras civiles. En cuanto a Francia la revolución frenó la incipiente industrialización por la desamortización de las tierras de la nobleza y el clero, Napoleón creó una estructura político social de movilización pero puso el acento en la industria de guerra y fué derrotado, pensándolo bien no podía ganar frente a Inglaterra, Prusia y Rusia. Para recobrar su impulso modernizador hay que esperar a Luis Felipe y Luis Napoleón ya que Luis XVIII solo produjo los cienmil hijos de San Luis desgraciadamente luego llegó Sedán.

Coronel Von Rohaut dijo...

Entre las coliciones de los enemigos de Napoléon no debe olvidarse al Imperio Austro-Húngaro ya que las, quizás, principales batallas victoriosas del Emperador: Wagram, Rivoli, Marengo, Austerlitz, lo fueron contra los austríacos; también Austerlitz y Jena, contra los prusianos.
Contra Rusia, Borodino y toda la catastrófica guerra de Rusia.
Contra Inglaterra, solo Trafalgar y la definitiva de Waterloo, todas perdidas. Y los ingleses metieron mano en España pero aquí, lo que le perdió, fue la guerra de guerrillas, palabra que pasó al vocabulario militar internacional.
Sin agotar el tema.....