viernes, enero 21, 2011

La herencia


Durante el gobierno del "Tripartit" (en la imagen, ¿pero qué coño celebran estos descerebrados?) los exaltados de ICV Els Verds (con la complicidad de los de ERC, ávidos de no perder el tren de la "progresía", de la que jamás han formado parte ya que son, los militantes de ahora, unos pobres diablos muy cutres), perpetraron toda clase de desmanes, fechorías y gilipolleces; muchas de las cuales ya he ido desgranando yo al filo de los tiempos.

Añadiendo la aportación, impagable, de sus satélites en el Ayuntamiento de Barcelona. La Mayol antes, el Gomá ahora, que son imbéciles de baba y fanáticos de libro.

Mientras, el Montilla, del PSC y su pinta de encargado de almacén (*), se publicitaba con aquello de "Hechos y no palabras". De palabras pocas podía decir ya que Dios Nuestro Señor, en su inmensa grandeza y sabiduría, no le había dotado con el don de la oratoria. Pero al lado de los demás saltimbanquis podía pasar por un buen gestor de la cosa pública.

Pero al entrar en su despacho el Artur Mas, de CDC y ganador de las últimas elecciones y abrir la caja fuerte, se ha encontrado con un déficit el triple del que le confesó el que parecía serio y honrado Montilla. Y la caja exhausta. Y la Generalitat al borde de la quiebra, con dinero para pagar a los funcionarios (y maestros, y médicos, etc.) solo durante un par de meses, según confesión del Conseller Mas-Colell, un economista de fama mundial pero que, no siendo Jesucristo, no podrá hacer el milagro de la multiplicación de los panes y los peces, ni convertir el agua en vino (no la de las Bodas de Caná, si no la de la desaladora del Llobregat del "Tripartit").

Independientemente que todas, repito, todas las dificultades financieras de Catalunya provengan del expolio que nos hace España y el saqueo colonial que padecemos. De la financiación estatal escuálida y decreciente y de la que no nos llegan ni las ínfimas y ridículas cantidades pactadas mientras que el Zapatero (como todos los gobernantes españoles pero, ahora, él) nos amenaza con intervenir nuestro gobierno por la deuda y el déficit brutal que sufrimos y del que él es el principal causante (**). E independientemente que tampoco el Montilla supo exigir los dineros que nos pertenecían todo y siendo del mismo partido; y que después de las infructuosas negociaciones financieras, fracasadas (***), regresara de Madrid haciéndonos creer que había obtenido el oro y el moro.

Independientemente de lo anterior, repito, él ha engañado. Ha gastado más de lo que tenía y ha mentido sobre lo que quedaba, que es una mierda... ¿Y pregunto yo si es justo que se jubile y se vaya a su casa "de rositas", sin poderlo traducir ante la justicia para que pague, con años de cárcel, su incompetencia y la de todos sus ineptos colaboradores?

Coronel Von Rohaut

(*) Yo siempre me lo imaginé vestido con bata azul, un bloc de albaranes en la mano y el lápiz detrás de la oreja.
(**) Y por lo que deberíamos poder mandarlo a un campo de concentración mientras estudiamos si lo fusilamos, como se hace con todo saboteador cogido "in fraganti" en tiempos de guerra. Y que conste que yo soy contrario a la pena de muerte; no a la de encarcelamiento de por vida o cadena perpetua sin posibilidad de redención por el trabajo, ni acortamiento por buena conducta ni, mucho menos, posibilidad de salidas de fin de semana o visitas íntimas "vis a vis". El que la hace, la paga.
(***) En Madrid, con largos años de gobierno, mando y poder, son maestros consumados en el arte de "marear la perdiz" mientras que los catalanes, indígenas asilvestrados o "charnegos" voluntariosos, somos unos pardillos.

1 comentario:

interbar dijo...

Independientemente de la mala financiación de la Administración catalana, pésimamente negociada por los sucesivos gobiernos catalanes que tuvieron fuerza política para hacerlo, hay razones para realizar auditorías de infarto a la gestión del tripartito a pesar de las dificultades de la Ley 30/92 de RJAP y PAC pero ¿que se apuesta, mi coronel, a que Mas no lo hará?
PD. A mi Montilla me parece más un sacristán.