Los británicos ya lo están solicitando-estudiando y otros países occidentales estarían de acuerdo en declarar, para hacer efectivo el embargo de armas a Libia y evitar el uso de la fuerza aérea para castigar a sus súbditos, una zona de exclusión aérea sobre el cielo libio o sea, la total prohibición de volar,
Pero hacerlo efectivo, aparte de resolver problemas políticos y jurídicos y decidir quien lo lleva a cabo (un mandato de la ONU, una resolución de la NATO, una operación conjunta aliada con materiales y financiación de la propia NATO o de los países individuales implicados, etc.) su puesta en funcionamiento es técnicamente bastante compleja.
Es imprescindible el uso, 24 horas sobre 24, de un avión AWACS de control y alerta temprana, lo que requiere el uso de, por lo menos, tres aparatos, propiedad de la NATO (y que requiere el acuerdo de Alemania donde están preposicionados) o bien los particulares de los USA, Reino Unido y Francia.
Luego, aviones de caza que pueden localizarse en la base corsa de Solenzara, del ejército del aire francés (1.000 kilómetros de Libia) o de la NATO en Sigonella, Sicilia (500 kilómetros del teatro de guerra). O pueden enviarse portaaviones para patrullar las costas libias y reaccionar de forma inmediata: americanos (el "USS Enterprise", el viejo "Big E", ya está en ruta por el Canal de Suez) o francés (1). Y para controlar el sur de Libia, se pueden disponer aviones de caza en el Tchad, si la pista de Faya-Largeau está en condiciones y el gobierno tchadiano lo autoriza (en este aeropuerto Francia tuvo estacionados varios Mirage 2000 cuando los problemas de esa región con la guerra del Sudán).
Coronel Von Rohaut
No hay comentarios:
Publicar un comentario