Los soviéticos tenían una flota de 6 rompehielos propulsados por turbinas nucleares que producían la corriente que hacía girar los motores eléctricos que impulsaban sus 3 hélices.
Con sus 25.000 caballos de vapor de potencia bruta pueden romper el hielo de un grosor de 2,3 metros a una velocidad constante de 3 nudos, habiendo alcanzado pasar a través de un espesor de hielo de 5 metros, con un récord máximo, excepcional, de 9 metros.
Posee un doble casco de 48mm de grosor, recubierto de una capa de polímero anti-fricción. Además, tiene un sistema de burbujas de aire que lanza chorros de 24m3/s a 9 metros por debajo de la superficie y delante de la proa, que ayuda a romper el hielo, aparte de cargar el peso en la proa a base de desplazar el agua de sus "ballast" o tanques interiores.
Los utilizaban para mantener abiertas las rutas invernales a Murmansk. Pero ahora, con el cambio del paradigma de la "guerra fría" así como el cambio climático, algunos de estos buques han sido transformado en buques de crucero ártico, con 50 cabinas de lujo.
Pero están atrapados en el Ártico ya que sus reactores nucleares se refrigeran con el agua helada del mar en aquellas latitudes. Si navegaran más al sur o alcanzasen el Ecuador, se les fundiría el combustible radiactivo....
Coronel Von Rohaut
No hay comentarios:
Publicar un comentario