martes, agosto 23, 2011

Una noticia que podría parecer risible

La antecesora de la agencia del Pentágono encargada de los estudios e innovaciones científicas, la DARPA que yo he citado aquí a menudo, era la ARPA que, en su día, inventó la ARPANET o red informática militar de los USA, que dio paso, en la vida civil, a la actual INTERNET que todos conocemos y usamos.

La IARPA es otra agencia, descendiente o segregada de las anteriores y, ésta, dependiente de la Comunidad de Inteligencia de los USA, pero también dedicada a los altos estudios científicos para uso militar.

Pues bien ante la dificultad, no solo de los financieros y banqueros de Wall Street en entender las brutales oscilaciones del índice Dow Jones de la Bolsa de New York (donde los economistas se estrujan el cerebro y los "traders" se vuelven histéricos), si no también de los miembros de las agencias americanas de inteligencia (espionaje e información), la IARPA se ha puesto a trabajar para crear una herramienta, un nuevo programa informático, que pueda ayudar a sus analistas a entender los mercados, desde la deuda griega hasta la pirámide o esquema Ponzi (la estafa de Bernard Madoff), pasando por las oscilaciones diarias de hasta 400 puntos diarios en las bolsas.

La herramienta puesta punto por matemáticos, ingenieros informáticos, economistas, especialistas en ingeniera financiera y estadísticos, con la creación de un algoritmo capaz de analizar miles de millones de transacciones diarias, podría tener muchísimas otras aplicaciones.

Y digo yo, posiblemente ninguna de buena...

Coronel Von Rohaut

2 comentarios:

interbar dijo...

El azar no se puede encerrar en un algoritmo, esto es algo así como la torre de Babel.

Coronel Von Rohaut dijo...

Pero la "teoría del caos" y su derivada, el "efecto mariposa", aplicados a sistemas dinámicos y/o complejos como la meteorología y la bolsa de valores, pueden dar mucho juego.
No por mi parte, por Dios, que soy un negado en matemáticas y las fractales y la física quántica me la traen totalmente al pairo, debido a mi total deconocimiento de tales virguerías.
Y no es que no me sepa mal... pero ya me encuentro muy mayor para entrar en este universo o meterme en tales jardines.