miércoles, septiembre 14, 2011

La independencia de Catalunya desde el punto de vista empresarial

Los empresarios catalanes y especialmente los de la alta burguesía han sido siempre el principal freno interior a las demandas de independencia por parte de una cada vez mayor parte de la población. La posibilidad de un boicot como el del cava de hace unos años (que duró poco y tuvo pocos resultados negativos sinó que, al contrario, amplió la vía a su internacionalización) que les cerrara el mercado español para gran número de productos, les aterra.

El conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, que es, además de político circunstancial, un economista de renombre mundial y formado en los USA, donde ejerció la docencia en Berkeley y Harvard, no ha destacado nunca por su soberanismo y hasta hace poco era contrario a la independencia de la nación catalana, especialmente por cuestiones de viabilidad económica y sin querer entrar en cuestiones identitarias (la "épica", como decía él).

Ahora y siguiendo los pasos de su jefe y amigo, Jordi Pujol, ya está reconociendo que posiblemente sea la única y posible salida para Catalunya. Y en la reciente presentación de un libro ha alcanzado a decir que una Catalunya independiente es totalmente viable y creíble, señalando que de los 195 países que actualmente son independientes, 95 son más pequeños que Catalunya.

Para las ventas de productos catalanes, el mercado interior sigue siendo el mayor, si bien perdiendo porcentaje. Y el resto de España sigue siendo el principal mercado exterior; pero si en el año 1987 representaba un 22%, en el 2005 bajó al 18%. Y el mercado del resto del mundo, que en el 1987 era un limitado 7%, en el 2005 y después del boicot español ya había subido a un 16%, creciendo y a punto de superar el español.

Luego no ha de espantar cualquier mezquina y rastrera venganza española. Con los datos actuales (que están mejorando hacía nuestras expectativas y más que lo harían si nos independizáramos) un 80% de españoles tendrían que boicotear nuestros productos para salir perdiendo en relación a lo que saldríamos ganando con el final del actual expolio, el saqueo fiscal español de nuestros recursos.

Nuestro principal mercado español, con un 21,6% del total exportado, es Aragón que también es una de las comunidades más amenazadoras de boicot. En segundo y tercer lugar vienen Madrid y Valencia (13,5 y 12,6% respectivamente), con un nivel de amenaza medio. País Vasco (un 7,2%) y La Rioja, Navarra y Cantabria (con cifras más bajas) representan una amenaza baja. Castilla-León, Castilla-La Mancha y Extremadura (*) son las regiones, junto con Aragón, más amenazadoramente catalanófobas, comercialmente hablando. Andalucía, Murcia y Galicia representan una amenaza media (**).

La renta catalana sin déficit fiscal (o sea, independiente) y según el nivel de boicot, crecería entre 6 puntos con un nivel de boicot español muy alto, hasta 9 puntos con un nivel bajo o plausible.

Por lo tanto, fuera complejos, fuera miedos, fuera pusilanimidades y, como el palíndromo usado por el escritor Marius Serra en su discurso en el acto de la Diada y que fue muy aplaudido (***):

"Catalá a l'atac"

Coronel Von Rohaut

(*) Por educación no voy a expresar por donde me las paso, ambas las tres. A Aragón, algún día lo recuperaremos... sentimentalmente.

(**) También los catalanes podríamos hacer mucha pupa y resarcirnos o compensar, si dejáramos de comprar vino de Rioja o de la Ribera del Duero, jamón de Jabugo o de Guijuelo (Dios no lo permita), y otras mariconadas que adquirimos a España y podríamos hacernoslas nosotros o traer de Francia e Italia... o Grecia.
(***) También fue aplaudido y difundido su juego de palabras cuando, refiriéndose a la necesidad de la pervivencia de la "inmersión lingüística" para el aprendizaje de la lengua catalana en la escuela, gritó "¡Visca el submarinisme!".
La que no apluadió ni loca, y con la cara pagaba, fue la Sánchez-Camacho (¿a qué fué esa estúpida nacionalista española?).

2 comentarios:

interbar dijo...

Cualquier cosa que se haga, mi coronel, debería hacerse a la manera de los Países Bajos, preservando la colaboración. No podemos permitirnos el lujo de dejarnos dominar por la rauxa. En cuanto a Aragón, al menos Zaragoza, es usted muy optimista. ¿No habla usted de Valencia y su especial relación con Madrid?.

Coronel Von Rohaut dijo...

Preservar la colaboración, mi querido Interbar, está en manos de los otros. Yo no quiero dejar de comer jamón de Guijuelo, pero si me tocan los cojones, lo comeré de Parma.
En cuanto a Valencia, ya se que nos tienen un antipatía tremenda, como Aragón (es cuestión de vecindad) pero en el estudio de los economistas que cito, mientras Aragón sale con un nivel alto de amenaza de boicot comercial, Valencia sale con un nivel medio, igual que el mismo Madrid.
Y es que los maños sois muy vuestros; mi suegra lo era (hija de oriundos de Teruel) y una excelente persona pero más tozuda que una mula.
En cuanto a la "rauxa" ya es hora de adoptarla y, dejando las recomendaciones de Vicens Vives (el autor de cabecera de Pujol hasta hace poco), olvidar el "seny". Hay veces que el exceso de prudencia se asemeja demasiado a la puta cobardía.
"Catalá a l'atac"