miércoles, diciembre 21, 2011

Una curiosa constatación

¿Cual es el estado más poderoso de los que se asientan en la Península Ibérica?


Todos sabemos que en este espacio geográfico coexisten (más mal que bien) distintas naciones, como son: la castellana, la galaico-portuguesa, la vascuence y la catalana.


Ahora bien , también existe el enclave de Gibraltar que, como comunidad autónoma y en la que hay un Gobernador nombrado por la Reina de Inglaterra, pertenece al Reino Unido. Luego, los británicos también están asentados, como Estado, en la Península Ibérica y, por derecho propio, son el Estado más poderoso de la misma.


Nunca había caído en ello hasta que el otro día, en una conferencia, me lo señalaron. Curioso, y me encanta para bajarles los humos a los castellanos, orgullosos hidalgos que se creen el ombligo del mundo y más bien serían su agujero del culo...


Coronel Von Rohaut

1 comentario:

interbar dijo...

Solo con ánimo clarificatorio, mi coronel, habría que distinguir entre la idea de nación cultural en cuyo caso en la Península habría cuatro ámbitos de idioma propio hablado en mayor o menor medida; es decir el área galaico portuguesa, el área vasco navarra, el área catalana y el área castellana ya que en Gibraltar fundamentalmente se habla castellano que es el idioma de origen. Pero si de lo que hablamos es de política, ahí entramos en otra discusión, así Gibraltar forma parte del Imperio Británico como colonia según el tratado de Utrecht, el área catalana se divide en tres con intereses políticos diversos, los gallegos se sienten insultados si les llaman portugueses, Navarra y Álava no lo tienen claro respecto al País Vasco y en Castilla Andalucía tiene una fuerte personalidad.
En relación con Gibraltar, es el resultado de la decadencia de un gran Imperio, el español, que un día fue poderoso en Europa y América. Tras el tratado de Westfalia, España decae y suben Francia y, luego, Inglaterra; en el siglo XVIII, y con la alianza con Francia, España recupera Menorca y casi recupera Gibraltar, durante la Segunda Guerra Mundial España no quiso, inteligentemente, recuperar Gibraltar con la Operación Félix cosa que pudo hacer como lo reconoce Churchill.