domingo, mayo 20, 2012

La "Gégène"


O generador en argot militar francés, una dinamo eléctrica destinada a alimentar los teléfonos y radios de campaña en el frente, inventada durante la IIGM y ampliamente utilizada por los franceses en Indochina y en Argelia, en cuyos dos teatros de guerra le encontraron una segunda e importante aplicación práctica.

Con sus electrodos (+ y -) pinzados, por ejemplo, en una oreja el uno y en el pene el otro, al darle a la manivela le hacían pasar una corriente por el cuerpo, más o menos o intensa según la velocidad imprimida y durante más o menos rato, con el fín de ayudar al preso (guerrillero o terrorista) al que se le aplicaba a que recordara algún hecho relevante que él se empeñaba en olvidar o en no querer revelar.

Evidentemente, se trataba de un aparato de tortura, practica reprobable. El uso de la "gégène" estaba explicado detalladamente en un libro escrito por el entonces Coronel Bigeard (*),  comandante del 3er Batallón de Paracaidistas Coloniales (luego convertido en el todavía existente y laureado 3er Regimiento de Paracaidistas de Infanteria de Marina). Y Bigeard ascendido a General.

Y el libro "El manual del oficial de información", editado por el Ejército francés, se difundió ampliamente por América del Sur (el Chile de Pinochet) y del Norte (escuela americana de guerra contra-insurgente del Canal de Panamá, y cuya doctrina también se enseñaba en Fort Bragg, cuna de los Boinas Verdes o Fuerzas Especiales del Ejército USA y a los que llegó a instruir el coronel Aussaresses, luego general y más tarde hipócritamente degradado (**).

Moralmente reprobable, sí. Pero a veces y que Dios me perdone, el fín justifica los medios.

Coronel Von Rohaut

(*) Pasado a la historia como el mejor jefe de batallón o jefe de cuerpo del ejército  francés, en febrero de 1956 dirigió en Argelia la primera operación heliportada de la historia (paracaidistas transportados hasta el lugar de combate en helicópteros), luego amplia y masivamente utilizado por los americanos en Vietnam con sus regimientos de caballería reconvertidos en cuerpos de asalto aéreo. Adicto a la publicidad y promoción personal (como los generales americanos Patton y McArthur y como este último y guardando todas las distancias, Bigeard siempre se movía, incluso en combate, con su fotógrafo personal al lado.
(**) A las ordenes del Général Massu, jefe de la 10ª Division Paracaidista, los coroneles Bigeard, Aussaresses, Chateu-JobertTrinquier (otro teórico de la contra-insurgencia y cuya obra ha sido ampliamente difundida en las escuelas de guerra al igual que la del coronel David Galula, de la Infantería Colonial e inspirador del tratado de contra-insurgencia del general americano David Petraeus, actual Director de la CIA), fueron los principales héroes (no los únicos) de la Guerre d'Algérie. Algunos fueron disculpados y promocionados, otros rehabilitados y otros castigados como ejemplo.

2 comentarios:

interbar dijo...

Dos cuestiones, mi coronel, ¿hubo algún transporte de paracas en helicóptero en Corea?¿Utilizaron a expertos contrainsurgentes nazis los antiguos aliados, de manera que mucho de lo que hay en esos manuales ya se había experimentado en la II Guerra Mundial?

Coronel Von Rohaut dijo...

No, en Corea, que es donde debutaron los helicópteros, solo se utilizaron para evacuaciones sanitarias (Como se veia en la pelicula y luego exitosa serie de tv "M.A.S.H.").
No hay ninguna evidencia y creo que no ya que los "nazis" no tenían ningún manual de contra-insurgencia, dígamos colonial, si no que en los países ocupados ponían en practica, duras y crueles, operaciones de represión policial, con la Gestapo y las SS.
En los manuales modernos (Galula, Trinquier) se hace hincapié en la conveniencia de atraer y convencer a las poblaciones indígenas, lo que Petreaus dice "ganarse los espíritus" (y que ultimamente parece que ya está pasando un poco de moda...), pero cosa totalmente alejada de las prácticas "nazis".
Otra coa es la tortura pura y simple para obtener información, que esto ha existido desde la noche de los tiempos.