A uno de los bares donde voy habitualmente a tomarme un café matutino acude un caballero, ya bastante mayor y medio chalado, pero que sigue siendo alto como un armario, que fue uno de los actores que hacía los "spots" de los cigarrillos americanos Marlboro "Come to where the flavor is". Y que sigue paseándose vestido de "vaquero". Mi esposa, que en paz descanse, era fumadora empedernida de Marlboro, el tabaco de los "cow boys" (*), que yo fumaba esporádicamente.
Porqué mis marcas favoritas, cuando yo fumaba hace ahora ya tropocientos años, eran el "John Player's", el "Benson & Hedges", y especialmente el "Dunhill" (**). Tabaco rubio inglés, más elitista y más fuerte que el americano y cuyos cigarrillos eran más densos y consistentes.
Hoy he entrado en un estanco para otros temas y he preguntado si todavía existen "mis marcas"; y me las han enseñado. No todo está perdido en esta mierda de puto mundo...
Coronel Von Rohaut
(*) Cuyos anuncios eran excepcionalmente eficaces y bien realizados. Especialmente los de exhibición en cines.
(**) También gran marca de pipas ¡vive Dios! Y nunca me gustó el también británico "Virginia Craven A", que era el favorito del Général De Gaulle y que bebía whisky escocés. Sir Winston Churchill (más aficionado al cognac francés) afirmaba que el secreto de la longevidad consistía en fumar, beber y huir del deporte como alma que lleva el diablo. Dejé de fumar después de mis anginas de pecho pues entendí que el efecto constrictor de la nicotina en las arterias, efecto largamente demostrado, me perjudicaba fuertemente; seguí bebiendo con moderación, sin prisa pero sin pausa, y el deporte, ahora ya, me encanta desde el confort del sillón de mi casa. Y voy acumulando años; hago lo que puedo...
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