domingo, agosto 19, 2012

"Civilización. Occidente y el resto"


Es la obra del historiador escocés Niall Ferguson, profesor de Harvard, donde reivindica, supongo que nostálgico como yo, la labor civilizadora del British Empire, el Imperialismo Británico y de todo el colonialismo occidental. Con sus luces y sus sombras, pero que alguien me diga qué obra humana está libre de culpa (*).


He intentado leerla, en inglés y en libro electrónico, pero las dos cosas juntas se me hacen pesadas; yo prefiero hojear un libro de papel. Y ahora me dicen que acaba de publicarse en castellano. Intentaré leerla cuanto antes y ya me confieso estar prejuiciosamente (¿existe este "palabro"?) a favor.


Pero al igual que otro de mis autores de cabecera, el americano Samuel P. Huntington (**) y su
"Clash of Civilizations", ya está recibiendo hostias de todos los lados: progres, buenistas y autoflageladores. Pero Ferguson está teniendo un gran exito popular en los USA y el Reino Unido (es un gran comunicador y maneja los medios), lo que indica que no toda la gente está agilipollada (***).

¿Seremos suficientes?

Coronel Von Rohaut

(*) Y que no sean San Francisco de Asís, Albert Schweitzer o la Madre Teresa de Calcuta.

(**) Y muy anteriormente el precursor y lúcido
A.J. Toynbee quien, en la estela del alemán Oswald Spengler, redactó su inmenso estudio de 10 volumenes: "A Study of History", basado mayormente en las religiones al igual que Huntington, y donde relata el ascenso y caída de las civilizaciones.


(***) Ya en Francia, y a mediados y finales del Siglo XIX, el político, historiador y pedagogo, Jules Ferry, creador de la escuela francesa moderna republicana,  pública, laica, obligatoria y gratuita (que influyó en toda una generación educada hacía la venganza contra Prusia/Alemania, y la recuperación de Alsacia/Lorena), era ferviente partidario de la labor civilizadora del Imperialismo Colonial francés. Por lo que modernamente ha sido ásperamente criticado por la "progresía", y casi borrado del Panteón de Hombres Ilustres, a pesar de su grandiosa contribución.


Llegó a decir y reconozco que quizás se pasó un poco "que las razas superiores tienen derecho con respecto a las razas inferiores porque existe un deber para con ellas; las razas superiores tienen el deber de civilizar las razas inferiores".
Pero estábamos en el ochocientos...


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