domingo, marzo 17, 2013

Recorta que algo queda...

Los ricos también lloran: el ejército alemán, la Bundeswehr, ha reducido su pedido de 122 helicópteros NH-90 (imagen), a 82. En cuanto a los helicópteros de combate "Tigre", el recorte ha sido pasar de 80 a solo 57, por ahora...

Pero Francia, que tenía el plan de adquirir 133 NH-90 "Caïman", ya nadie cree que lo mantenga. De momento, el próximo pedido previsto de 34 unidades a finales de Marzo, parece que se demorará.

Por lo que se refiere al "Tigre" para Francia, en un principio querían dotarse de 212 aparatos, que pronto bajaron a 120, pero que ahora ya han quedado en 80.

Al final, los franceses, como los británicos ya vienen haciendo, se alinearán con las rebajas de la Merkel y su política de austeridad (*).

Algunos escenarios extremos llegan a señalar que Francia podría pasar a la reserva al PACDG, el "Charles de Gaulle", recortar 30 regimientos, suprimir el vector aéreo de la Fuerza de Disuasión (Nuclear) y suprimir un submarino nuclear. Nadie lo cree, especialmente teniendo en cuenta que los únicos galones en política exterior y "grandeur" que puede colgarse el presidente Hollande (como antes hizo el Sarkozy con Libia) son los éxitos militares en Mali (y otros teatros); y no querrá que se melle su principal herramienta, sus bien afiladas  Fuerzas Armadas. Todo parece que son filtraciones interesadas para que suba la alarma y luego se acepten recortes más moderados, pero inevitables... todo y el progresivo envejecimiento de dicha herramienta.

Coronel Von Rohaut

(*) No hace tantos años el "Führer" alemán y sus ministros de armamento (Albert Speer, antes arquitecto-jefe de Hitler) y de economía (Hjalmar Schacht), basaron el desarrollo y salida de la profunda crisis económica alemana en el rearme y las grandes construcciones y obras públicas.
Igual que en las obras publicas del New Deal se basó Roosevelt en los USA, si bien el despegue económico no se puso en marcha definitivamente hasta que arrancó la brutal fabricación de armamento y la economía de guerra...
¡Por Dios! Que no lo estoy aconsejando...

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