La Unión Europea manda muchas subvenciones (en realidad ha sido siempre su principal partida presupuestaria) para las ayudas a la agricultura. Naturalmente, las envía al estado central y el gobierno hispano-castellano las reparte a su antojo y conveniencia (*).
El presidente Mas ha denunciado, con datos contables oficiales, que un labrador español, del resto de España, recibe de media el doble de ayudas y subvenciones, un 100% más, que un labrador catalán.
Por ejemplo, un agricultor catalán que tiene olivos en Catalunya, recibe entre 150 y 200 euros por hectárea; mientras que un agricultor andaluz con olivos en Andalucía, puede llegar a recibir hasta 1.000 euros por hectárea, con la justificación de unos supuestos "derechos históricos". Se supone que deben ser los derechos que, históricamente, se han arrogado siempre los hispano-castellanos a robarnos.
Como que así y todo y pese a las trabas y maldades, los habitantes catalanes seguimos consiguiendo mayores ingresos, de media, que los españoles (hago excepción de vascos, navarros, señoritos andaluces y castellanos adictos al "Palco del Real Madrid"), los bandoleros de la Agencia Tributaria Española se llevan la mayor parte de nuestros beneficios a la Cueva de Alí Babá de Madrid, donde los Montoros y Rajoyes de turno, los jefes de la banda de ladrones, se lo reparten y lo malgastan: aeropuertos excesivos por toda España pero monumentales en Madrid, AVES por toda España (excepto Catalunya) donde no los utiliza nadie y son una ruina económica, autopistas gratuitas por donde no pasan ni pasarán coches, kilómetros y kilómetros de autovías y líneas de metro en Madrid y alrededores para hacer de la capital del reino una gran megalópolis mundial sin tener ninguna virtud para serlo (solo el orgullo y soberbia enfermiza castellana), etc. etc.
¿Artur Mas, cobarde cagón, para cuando la DUI (Declaración Unilateral de Independencia)?
Ya no nos queda tiempo...
Coronel Von Rohaut
(*) ¿Por razones estrictamente económicas o de eficiencia? No, jamás. Solo por razones ideológicas, de amiguismo y de discriminación hacía los que somos y queremos ser "distintos" o no queremos ser castellanos anexionados, agregados, sometidos, engullidos y "digeridos".
(PS) En la imagen, olivos de Les Garrigues (comarca de Lleida), donde las pequeñas aceitunas de la raza "arbequina" producen el mejor aceite del mundo.
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