miércoles, septiembre 10, 2014

La inoperante o desgraciada diplomacia catalana

Ayer estuve viendo un buen documental de la TV3, "La estelada de Verdun", sobre los voluntarios catalanes que lucharon en Francia contra el Imperio Alemán en la I Guerra Mundial de 1914/1918.

Aparte la épica del hecho bélico, lo que quedó patente es que, a pesar de los esfuerzos de muchos grupos catalanistas para entrevistarse con el presidente americano Wodrow Wilson una vez terminada la guerra e iniciadas las conversaciones de Versalles en 1919, éstos no lo consiguieron, todo y  contar con la simpatía del tal Wilson (*).

En cambio los que si lo consiguieron fueron los independentistas irlandeses que, todo y no formar parte de las minorías étnicas de los derrotados Imperios Centrales y del Imperio Otomano, lograron su reconocimiento internacional, que culminó con su independencia del Reino Unido unos pocos años después.

Tampoco en 1945 y a pesar de los contactos de muchos catalanes importantes que se habían alineado con los aliados, a los que prestaron grandes servicios, y de la proclamada simpatía personal del premier Winston Churchill hacía el pueblo catalán, los "separatistas" (que así se conocía a los catalanistas ya desde la guerra anterior del 1914, y antes) no obtuvieron su reconocimiento a nivel internacional.

Pero es que ya en 1714 y en la Guerra de Sucesión, nuestros aliados británicos que nos apoyaban en nuestra lucha contra el pretendiente Borbón y a favor del Archiduque de Austria, a mitad de la guerra y por un cambio de orientación estratégica en su alianza con Austria, los ingleses se largaron y nos dejaron solos y abandonados frente a las poderosas tropas franco-castellanas del Duque de Berwick. Y fuimos derrotados, vencidos y ocupados, maltratados y olvidados en el Tratado de Utrecht, y así hasta ahora...

¡Por Dios, que no nos vuelva a ocurrir...!(**)

Coronel Von Rohaut

(*) Ya entonces el gobierno español del Conde de Romanones y la actividad del embajador español en París, José Quiñones de León, se salieron con la suya.
(**) Pánico le tengo al actual y renovado interés americano por sus Bases Militares del sur de España...
(PS) En la imagen, el mariscal Joseph Joffre, catalán y catalanoparlante, nacido en una familia de viticultores de Rivesaltes, cerca de Perpinyà, fue Comandante Supremo del Ejército Francés en los dos primero años de la Gran Guerra Europea. En 1920 vino a Barcelona a presidir los Juegos Florales (concurso literario-cultural de poetas catalanes y cuerpo central de "la Renaixença") de dicho año.

2 comentarios:

Christian dijo...

Nombrado también 'mariscal' de Francia, primera persona en recibir tal honor en cuanto a la tercera república.
Unos 20 años atrás unos amigos militares franceses retirados ya me hablaron de un "Général français-catalan" que destacó por parte de Francia en la 'Gran Guerra', lo desconocía, ahora a ver si en algún lugar en castellano, ni que sea de refilón, comentaría lo más mínimo sobre el "catalán" de Joseph Joffré....

Coronel Von Rohaut dijo...

Algunos voluntarios catalanes llevaban una bandera catalana "estelada" (por ejemplo encima del pecho y debajo de la chaqueta de uniforme) y los oficiales franceses, ateniéndose al reglamento, se lo prohibían o les castigaban.
Uno escribió al mariscal y se lo comentó; éste no le contestó pero nunca más volvieron a ser molestados por este hecho...