sábado, diciembre 30, 2017

En la muerte de Carmencita (que el Señor tenga en su Gloria, y a buen recaudo...)

Lo peor no es la inmensa fortuna de, se dice, miles de millones (la conocida, en "holdings" inmobiliarios y acciones, y la escondida, en joyas y dinero)(*) que deja esta chica (marquesa de Villaverde por la Gracia de Dios) al palmarla, y que heredó de sus padres (él, "la espada más limpia de Occidente", que decían sus aduladores y lameculos de éste general fascista, golpista y sanguinario; ella, la Carmen Collares, una meapilas a la que la nieta mayor le ha salido, según cuentan, mas puta que las gallinas).

Lo peor es la herencia autoritaria que sigue incrustada en todas las estructuras del estado hispano-castellano.

Herencia que se refleja en el incremento de la violencia anticatalana y que vá más allá de la ultraderecha (que dicen se ha reactivado por el "procès" catalán). Pero en España, en Castilla, el sentimiento anticatalán, de catalanofobia y odio y desprecio hacía todo todo lo catalán, viene de siglos y está incrustado en su ADN.

Maldita gentuza celtibérica, chorizos corruptos y mafiosos, soberbios, altaneros, pedantes y gandules...

Coronel Von Rohaut

(*) Uno de sus yernos contaba que en el piso familiar de Hermanos Becquer habían varias cómodas y armarios llenos de joyas, con cajones llenos de perlas...

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