Los funcionarios

Un estudio reciente señala que en España (y ahora también en Catalunya, cosa insólita hace unos años) los universitarios, mayoritariamente, prefieren hacerse funcionarios antes que empresarios, totalmente al revés que en los Estados Unidos.

Esto indica claramente que, en España, la gente prima, antes que nada, la seguridad en el empleo y la tranquilidad, por delante de la ambición personal, la creatividad o el ascenso social, pero es profundamente negativo para la economía del país y su competitividad internacional.

¿La clave? Esto no lo cuenta el estudio; lo aporto yo!

En USA los funcionarios no son inamovibles, intocables y con sueldo casi asegurado de por vida (obtenido por concurso u oposición, casi siempre trucados, puesto que se dá preferencia, quizás no explícita, a los interinos, amigos, familiares y contratados que ya están trabajando dentro, antes que por méritos reales), si no que están sujetos a las mismas reglas que en la empresa privada y cobran menos.

Por lo tanto, no es tan apetecible hacerse funcionario como aquí, con lo que sale ganando la iniciativa privada y la economía del país, por un lado.

Y por otro lado, como que al funcionario, si no rinde, lo pueden despachar sin más trámite y no tras largos y farragosos expedientes que casi nunca se resuelven, pués trabaja mejor que por aquí. Lo que no es óbice para que allí tengan la misma mala fama que aquí y se cuenten sobre ellos los mismos chistes fáciles sobre su bajo rendimiento y afición al escaqueo.

Coronel Von Rohaut