miércoles, febrero 28, 2007

¡Hala Madrid... Hala Madrid...!

Hasta la guerra civil, Barcelona era la capital comercial e industrial de España mientras que Madrid, rellena de funcionarios, malandrines, pillos y charlatanes (y también buena gente, por descontado), era la capital política.

Al igual que Milán es la capital económica de Italia y Roma su capital política.
¡Roma "ladrona"!, cómo decía Humberto Bossi.

Ya el general Franco quiso cambiar el "status" de Madrid y con los Barreiros y otros empresarios así como la ayuda del INI, etc., empezó a industrializar la provincia (y de paso se les acabó la vida plácida).

Pero el empuje dado por los politicos contemporáneos es muy superior y sobre todo, más insidioso.

En la contra de La Vanguardia de hoy, el catedrático de enonomía Germà Bel lo explica mucho mejor que yo, si bién el tema lo vengo tratando con una cierta constancia.

Habla Germà Bel de la opción descarada de los gobiernos centrales (más particularmente por el de Aznar, pero hay que tener en cuenta que, a veces, cambian los políticos pero no los grandes funcionarios y su decisiva influencia) por Madrid. Y de Iberia por Barajas.

Pero mientras leo, escucho la "tele". Yo entiendo que en TV3 sean partidistas e incluso sectarios a favor del "Barça". Y que en Telemadrid lo sean a favor del Real Madrid. Pero Telecinco y Antena 3 son emisoras de cobertura nacional y deberían ser neutrales y equidistantes. Ya no hablo de la diferencia de tono, de pasión y de énfasis cuando la SER o Canal Plus dan un partido del Madrid o uno del Barcelona. Pero es que hoy, el Barcelona juega partido de Copa y el Real no. Y cuando en Antena 3 dan la sección de deportes en el telediario, no dan ni una imágen del Barcelona y en cambio sale el portero del Madrid, el simpático Iker Casillas, visitando un colegio de niños.

La opción política es maligna. La de los presentadores de radio y televisión, ni siquiera esto. No creo que sea ni premeditada ni inducida por consignas. Sencillamente, para ellos lo que no ocurre en su pueblo, no existe.

Entonces, si no queremos que Barcelona y Catalunya bajen a jugar en segunda división, mientras Madrid navega en la Champions League, no podemos consentir:
  1. Que un eventual vuelo entre Barcelona y Düsseldorf o Shangai, lo decida un funcionario de AENA o de Fomento, en Madrid.
  2. Que un problema en el ferrocarril entre Barcelona y Sant Celoni, lo tenga que resolver un funcionario (que seguramente ni sabe donde leches está Sant Celoni) de ADIF o de Fomento, en Madrid.
  3. Que muchas carreteras (o la falta de ellas) entre Barcelona y cualquier punto de Catalunya, dependan de un funcionario de Fomento, en Madrid.
  4. Que todos los dineros que pagamos aquí se vayan a Madrid y que allí los repartan a su gusto pero, siempre, en detrimento de Catalunya y de todos los que vivimos aquí.
Claro que aquí también hay políticos y funcionarios locales ineptos, ineficaces y hasta estúpidos, pero no es lo mismo cagarla que joder...!!!

Coronel Von Rohaut



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