También en el "Magazine" de este pasado domingo viene un artículo que trata del estudio llevado a cabo por la prestigiosa neuropsiquiatra americana Louann Brizandine, formada en Harvard y Yale y que ha realizado en Berkeley.
En este estudio se precisa que el embrión humano, al principio, siempre es femenino y sólo, al poco tiempo de gestación, cuando según el cruce de cromosomas X e Y, ha de ser masculino, en éste se forman las glandulas gonadales que empiezan a segregar la testosterona u hormona masculina, la cual impregna el cerebro y da paso a la diferenciación, tanto física como mental, del hombre frente a la mujer.
Y si este aporte de hormona masculina no es total o suficiente, el embrión nace con tendencia homosexual, en lugar de la heterosexual, que sería la suya.
Ya sé que lo expongo de forma burda pero, sin la exactitud científica de la doctora Brizadine, es lo que yo he venido sosteniendo siempre, de manera intuitiva o por sentido común. Y hace poco lo sostuve en uno de mis escritos en este "blogg".
El homosexual masculino o maricón, como persona, me merece todos los respetos y consideración; incluso, gracias a su mayor aporte femenino, puede ser muy superior en según que aptitudes o disposiciones. Pero cómo hombre, es un ser nacido con una deficiencia o tara, es un hombre inacabado. No completamente normal cómo alegan muchos dirigentes de los movimientos "gay". El normal soy yo...!!!
Coronel Von Rohaut
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