La viga en el ojo

Periodistas e intelectuales "pseudo progres" no cesan en sus críticas a la valla instalada por Israel en sus fronteras con Cisjordania, que perjudica a los "pobres" palestinos, pero nunca aluden a la necesaria protección que dicho muro proporciona a los habitantes de Israel, contra la infiltración de "jihadistas" o terroristas "kamikazes", que no dudan en volar autobuses escolares u otros objetivos "militares".

Ahora, en su visita a Mexico, nuestro buen presidente Zapatero ha criticado la valla que los Estados Unidos están instalando en la frontera con dicho país, a lo largo del Rio Grande, para evitar o frenar la entrada de pobres inmigrantes ilegales.

Pero el gobierno del buen Zapatero instaló y mantiene, en la frontera entre Melilla y Marruecos, una valla similar y con la misma finalidad de evitar la entrada de pobres inmigrantes, en este caso "moritos", hacía España.

Independientemente de la utilidad o no de dichas vallas (no se le pueden poner puertas al campo...) o incluso de su ética o moralidad, está claro el cinismo de criticar en los demás lo que haces tu mismo.

Nunca mejor adaptada la conocida frase de "Ver la paja en ojo ajeno y no ver la viga en el propio".

Hecho parecido, no en su casuística si no en su dosis de cinismo, la protagonizó, años ha, el otro "crack", el Aznar ( el Ánsar, como decía el inculto del Bush).

Cuando España era la máxima beneficiaria de las ayudas de la Unión Europea, miles de millones que engrosaban las arcas del Estado y ayudaban a equilibrar nuestro presupuesto, incluso con superávit, Alemania, con déficit, era la máxima contribuyente, con los dineros de los impuestos de sus súbditos, a los fondos de cohesión europeos.

El magnifico Aznar, en manifestaciones públicas, se ofreció a darles clases de economía a los dirigentes alemanes, para frenar su déficit presupuestario...

Digo yo, serían clases de "barra" o de cara dura. Cómo decimos los catalanes " ¡ Quina barra... !!! "

Coronel Von Rohaut