No siempre voy a estar hablando de política...
Hoy leo, en la crónica rosa, que han habido, en Madrid, tres bodas sonadas.
Una, la de un tal Borja, hijo de una buena señora, catalana por cierto, que se ha hecho famosa y se ha ido enriqueciendo a base de encamarse con un viejo alcohólico y que ahora vive del alquiler de su colección de cuadros heredados, después de haberse alquilado ella misma durante varios años para dar de comer a los patos del estanque del jardín del barón.
Otra, la de un caballista, Gigi, que se ha casado con Tita, hija de otro caballista. El padre del jinete, Enrique Sarasola, ya fallecido y al que conocí por temas comerciales de exportación, era dueño de cuadras de caballos y promotor de veladas pugilísticas, cómo en los buenos tiempos de la "mafia" americana. Estaba muy bien relacionado con políticos y financieros, tanto colombianos cómo de aquí y en su día fue el responsable, según se comentaba, de acumularle y administrarle un "rinconcito" al Felipe González, para cuando se retirara de la política. En la boda estaba el hermano "gay" también caballista, Kike, acompañado de su "marido", con el que se casó recientemente.
La tercera, la del Moranco Jorge Cadaval, que se ha casado con su novio, Ken y entre los invitados de alcurnia estaban el presentador de televisión, Jesús Vázquez con su "marido" Roberto y la Bibiana Fernández, que es un tío recortado. Cuando se llamaba "Bibi Anderson" y todavía le colgaba una "pilina" filiforme, la vi actuar varias veces, haciendo un número de "strip tease", en el "New York" de la calle Escudellers.
Llamadme antiguo... pero, juntos y tantos, me dan un poquitín de asco.
Coronel Von Rohaut
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