Ayer se celebró, como colofón a las fiestas de la "Mercè", la "Festa del Cel", que es un "air show" de estar por casa, a pesar de las cientos de miles de personas que van a verlo ya que es mucha la afición que hay en Catalunya por la aviación y el espacio.
Al ex-alcalde Clos le gustaban los aviones pero, al parecer, al Hereu no le hacen ni fú ni fá y ya se cargó la carrera "Red Bull", que en el año anterior había congregado, en el frente marítimo, a un gran gentío.
Pero ni el Clos se atrevía a traer demasiados aviones militares, que son los espectaculares, por el que dirán de los grupos ecologistas, anti-militaristas, izquierdistas, "progres" y "okupas" antisistema, etc. etc.
En toda Europa, civilizada y democrática, los festivales aéreos son habituales y sobre todo en el Reino Unido y en Francia, congregan grandes multitudes, que disfrutan de las acrobacias y de la visión de los últimos modelos de su aviación civil y militar, fruto de su potente y enriquecedora industria aeronáutica y de defensa y garantía de su seguridad, libertad e independencia nacional.
Allí se pueden ver con detenimiento, en vuelo y en exhibición estática, los "Mirage 2000" y "Rafale" franceses, el "Tornado" y el "Eurofighter" multinacionales, los nuevos helicópteros francoalemanes, como el Eurocopter "Tiger" y el "NH 90", etc. Y también, nostalgicos y entrañables, algunos hitos históricos cómo el Supermarine "Spitfire" o el De Havilland "Mosquito".
Pero seguramente es en los Estados Unidos donde se dan mas y mayores festivales aéreos, especialmente el "Dayton Air Show", de Ohio. Se pueden admirar, tanto en vuelo como en exposición, desde los cazas mas modernos cómo el F-22 o el todavía imprescindiblel "air superiority fighter", el F-15 "Eagle", así cómo los últimos bombarderos, el supersónico B-1 "Lancer" y el "stealth"o de baja visibilidad B-2 "Spirit".
Las espectaculares exhibiciones acrobáticas de las patrullas oficiales: los "Thunderbirds" de la U.S. Air Force, con sus F-16 "Fighting Falcon", así cómo los "Blue Angels" de la U.S. Navy, la marina, con los F-18 "Hornet".
Y las mismas fuerzas armadas hacen volar algunas de sus reliquias, que en su época hicieron historia, cómo los "Phantom" F-4 de Vietnam, o los "Corsair" F4U de Chance-Vought y quizás el mejor, el P-51 "Mustang", de la 2ª Guerra Mundial.
También existen en USA, organizaciones cívicas, sin ánimo de lucro, dedicadas a restaurar, mantener y hacer volar, aparatos que tuvieron su lugar en distintos conflictos y que fueron hitos de la industria de su tiempo o que pasaron a la historia por sus gestas y así se pueden contemplar todavía los P-40 de los "Flying Tigers", con sus fauces pintadas y que bajo el mando del general Claire Chennault, combatieron en China, contra los japoneses. O el "Memphis Belle", el B-17 "Flying Fortress" que voló sobre Europa. El DC-3 "Dakota", quizás el mejor (para su época) y mas longevo avión de línea y de transporte que ha existido jamás, desde el que saltaron sobre Normandia, el día "D", los paracaidistas "Screaming Eagles", de la "101st Airborne Division".
Aquí, no somos capaces de maravillarnos ante unos artilugios mecánicos que, independientemente de su uso militar (¿y qué?), son uno de los mayores ejemplos de la inventiva humana. Y con sólo que en el cielo de Barcelona aparezca un "Harrier" de la Marina o un "Chinook" con cuatro paracaidistas, ya salen cuatro enérgumenos de Esquerra Republicana, haciendo el indio. Prefieren ver volar a media docena de "ultra-ligeros", muy simpáticos, pero que es como comparar una carrera de la "F-1" con un "rally" de biscuters.
Coronel Von Rohaut
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