Un lector de La Vanguardia al que no me podré abstener de insultarle y faltarle al respeto, al ver el mapa de carreteras dónde se aprecia cómo, en los últimos 14 años, han crecido las de Madrid y se han quedado estancadas las de Barcelona, se maravilla cómo en Madrid se han gastado las asignaciones del estado en "dar un servicio a la comunidad", mientras aquí nos las hemos gastado en "cosas superfluas y no imprescindibles".
¡Será imbécil el muy obtuso!
Algún amigo me recrimina que, a veces, tengo razón en mis exposiciones pero lo estropeo al terminarlas con algún insulto o exabrupto. Y también sé que, a veces, recurrir al insulto o al taco, es expresión de falta de recursos lingüísticos, que no es mi caso, con perdón...
Pero es que éste tío me ha acabado la paciencia. Cómo puede decir que los catalanes nos gastamos las inversiones del estado en tonterías (supongo que debe querer decir la defensa del catalán, la perpetuación de nuestra cultura, la defensa de nuestra personalidad), mientras en Madrid se lo gastan en túneles de metro y autopistas. ¿Pero cómo puede comparar el coste de lo uno con lo otro?
Ni que fuera cierta su aseveración, no hay en el mundo mundial cantidad suficiente de "tonterías" para gastarnos en ellas lo que valen los túneles y las autopistas de la comunidad de Madrid !!!
Luego, el tío no es gilipollas, que también, sino malicioso, malvado, manipulador, perverso, ruin, mangoneador o, sencillamente, analfabeto funcional.
Es verdad que, mientras en Madrid construyen, aquí malgastamos el tiempo (que no el dinero, escaso) en discusiones identitarias que allí no tienen, ya que nadie les discute que son y quieren seguir siendo españoles.
Aquí, a veces, nos enzarzamos en discusiones bizantinas de si un aeropuerto (el de Lleida) ha de ir en un lugar o en otro, para salvar una familia de alondras. Si una línea eléctrica (la MAT) ha de pasar por un paraje o por otro, para perjudicar mas o menos unos cuantos pinos. Y si la boca de un túnel (el de Bracons y volveré sobre éste tema) ha de ser mas o menos grande, para no afear el paisaje. Claro que allí "tiren pel dret". ¿Pero os habéis fijado en el páramo donde está situada la "villa y corte"? ¿Qué coño tienen para conservar?
¿Pero no es capaz de percibir, ésta lumbrera a la que me refiero, que quizás lo mas distinto sea el montante de las asignaciones estatales a unos y a otros? ¿Grandiosas a Madrid y una mierda para Barcelona?
Porqué para conocer ésto no tiene que creerme a mí sino echarle un vistazo a los Presupuestos Generales del Estado y a la contabilidad del gobierno español de los últimos cuarenta años. Y tampoco hay que ser ingeniero para entenderlos. Es suficiente saber sumar y restar. Claro que cuando éste señor iba a colegio, seguramente hizo novillos el día que daban aritmética elemental; y raciocinio.
¿No creéis que tengo razón en insultarlo un poquitín...?
Coronel Von Rohaut
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