Hablar ante el Congreso de los Estados Unidos de América, en sesión conjunta del Senado y la Cámara de Diputados, es un honor reservado a muy pocos dignatarios extranjeros. Y hoy lo ha hecho Sarkozy, de visita oficial a Washington.
Anteayer cogió el avión y se fue al Chad a recoger unos rehenes. Al pasar por Madrid, bajó para entregar a las azafatas españolas y se fue a dormir, tarde, a Paris. Ayer por la mañana estaba en la Bretaña, discutiendo con unos pescadores en huelga, que hoy ya volvían al trabajo. Y por la noche ya estaba cenando, de gala, con el Presidente Bush en la Casa Blanca.
Y esta tarde, a las cinco hora española, estaba largando su discurso, que he seguido en directo. Y he visto a los congresistas americanos, varias veces, de pié y aplaudiendo cómo locos.
Y los "sociatas" franceses critican su hiperactividad (peor sería criticarlo por gandul... digo yo) y le llaman "El Zorro", por su exhibicionismo (pero lo hace...¿no?) Y también los "progres" españoles hablan de él con cierta sorna..., pero es puta envidia.
Coronel Von Rohaut
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