Desde mediados del siglo XIX ha habido, entre España y Catalunya, una relación basada en un acuerdo no escrito. El gobierno central, castellano, les dijo a los empresarios catalanes (y vascos): vosotros trabajad y pagad impuestos, que mantengan nuestro estado (pues con la pérdida de las colonias americanos estamos arruinados) y a cambio os cederemos el monopolio del mercado español para vuestros productos manufacturados, especialmente los textiles, que darán trabajo a vuestra población, que es la que pagará dichos impuestos.
Por esto, jamás los empresarios catalanes han sido independentistas, ya que dependían del mercado español.
Por esto, el resto de españoles se acostumbraron a no pagar impuestos, ya que los pagábamos los catalanes.
Por esto, cuando la agricultura española se modernizó y necesitó menos mano de obra, menos peones o cuando las poblaciones agrícolas crecieron tanto que no encontraban sustento en una agricultura extensiva y en manos de una oligarquía de terratenientes, cómo la andaluza, la solución fue enviar masas de emigrantes hacía la Catalunya cuyo tejido industrial y cultura de trabajo, le permitía absorberlos.
Por esto no es verdad lo que ahora alegan muchos de dichos inmigrantes (a mi mismo me lo han afirmado varias veces), que gracias a ellos Catalunya se enriqueció. No, aquí ya existía, mucho antes de su llegada, una estructura industrial rica y por esto vinieron aquí y no se fueron a Cuenca, p.ej. Es cierto que los empresarios catalanes se aprovecharon de una mano de obra barata pero no es cierto que ellos vinieran a ayudarnos sino que huían del hambre y miseria de sus regiones empobrecidas (en el siglo XVIII Andalucía era la región mas rica de España, pero la hundió el latifundismo de los "señoritos", vagos y ensoberbecidos).
Por esto, cuando aquí nos quejábamos del déficit catalán en las balanzas fiscales (todavía hoy el estado español se niega en redondo a publicarlas), se nos contestaba y con cierta razón, que ya era bastante suficiente el superávit comercial. Y esto lo defendía hasta hace bien poco el mismo economista y socialista catalán Ernest Lluch (bastante mas socialista que catalán ya que fue el que propició, en contra de otros dirigentes del PSC, en las Cortes madrileñas, la desaparición del grupo propio socialista catalán, diluido en el grupo socialista español). Y esto lo siguen diciendo, todavía hoy y con un morro que se lo pisan, muchos españolitos y en la Cope de nuestros males...
Porqué, cómo sabe cualquier persona medianamente informada, ésto hoy ya no es verdad y desde el momento en que España ingresó en el Mercado Común Europeo. Y el profesor Sala i Martín lo ha explicado mucho mejor que pueda hacerlo yo.
Porqué hoy España está dentro de un mercado abierto y globalizado, donde todo el mundo puede comprar cualquier producto en cualquier parte del planeta. Donde los fabricante catalanes pueden y deben vender sus productos donde puedan y los consumidores españoles (y catalanes), pueden y compran lo que quieren donde les da la gana.
Ya no hay "mercados cautivos". Gran parte de la producción catalana va a la exportación (el 20% de la exportación total española sale de Catalunya) y debería ir a mas y si los españolitos siguen comprando productos manufacturados en Catalunya (muchos fabricados por multinacionales no catalanas si bien radicadas aquí, como la Nestlé y otras muchas), salvo periódicos y ridículos "boycotts" de tinte racista y anticatalán, es porqué el precio, el servicio y la calidad les satisfacen y porqué existe una comodidad debida a la cercanía territorial y una facilidad lingüística (por mas que digan algunos que en Catalunya estamos asesinando al castellano). Y por la existencia de unas redes comerciales practicas y asentadas desde tiempo, que facilitan las relaciones. Pero nada mas.
Y si con la desaparición total de "mercados cautivos" o monopolistas, Catalunya ya no gana nada con su pertenencia a España ¿porqué coño hemos de seguir siendo los "paganos" del estado y prisioneros de sus practicas imperialistas, centralistas y castradoras de nuestras posibilidades?
"Adeu, Espanya"
Coronel Von Rohaut
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