Cada día en la COPE y el muy distinguido y educado señor Rajoy cuando está en campaña (o sea, también a diario), dale que te pego con la persecución del español en Catalunya, que si se multa a los que rotulan sus establecimientos en castellano, que si se prohibe y se castiga la "lengua de todos y que es la que nos une", etc. etc.
Pero estos malditos cabrones, que son malvados pero seguramente que tontos del todo no, ellos sí saben la verdad y la verdad es que lo que la ley de defensa de la lengua catalana (la que está en regresión y amenazada), lo que dice es que los establecimientos, en Catalunya, han de estar rotulados "al menos en catalán". Luego, lo que prohibe con muy buen criterio, es que los establecimientos catalanes estén rotulados o indicados "sólo en español" o, cómo podría ocurrir a la larga, "sólo en árabe".
Pero nunca jamás se ha prohibido que se utilice, también, el castellano. Pero claro, proclamar ésta calumnia da muchos votos entre la buena e indocumentada gente de Zamora, Cuenca y Teruel...
Nada que ver con lo que sucedía en tiempos del glorioso general, en que se prohibió el uso de cualquier palabra extranjera. Por ejemplo, la sala de fiestas que, a imitación de la de París, se llamaba "Moulin Rouge", tuvo que traducirse por "El Molino". Un cine de mi barrio, que se llamaba "Frégoli", que creo que era un mago italiano, pasó a llamarse "Cine Cervantes" y el cine "Trianon" pasó a ser el cine "Triana". ¡Cuanta gilipollez!
Y la tienda del pariente de un amigo mío, en el Barrio Gótico, que se llamaba "Casa Ciutat" porqué tal era el apellido legal del propietario, tuvo que rotularse "Casa Ciudad" porqué el funcionario encargado de dicho control, que debía ser un "alférez provisional" ignorante y palurdo, creyó que "ciutat" era ciudad escrito en catalán, para molestar a los ocupantes.
También se "purgaron" todos los mapas de Catalunya, para suprimir sus denominaciones vernáculas. Cerca de Berga hay una colina, llamada "Pic dels Tres Hereus" o de los tres herederos, al estar en el vértice de tres heredades o propiedades distintas.
El "sabio" militar que hacía la limpieza, seguro sin duda de saber hablar en francés, confundió el catalán "hereus" con el francés "heureux" y escandalizado, se preguntó: ¿qué hace un nombre francés aquí?
Y raudo y veloz hizo cambiar el nombre de la montaña por "Pico Muy Feliz", quedándose tan ancho. Cuando yo, de joven, iba de excursión, el mapa que utilizaba, de la editorial "Alpina" y que era sacado del Mapa Oficial del Instituto Geográfico y Catastral de España en Madrid, exhibía esta gloriosa cagada del rancio nacionalismo hispano.
Los franquistas, además de "nacionales" eran burros. Pero sus descendientes, los neo-falangistas, nacional-católicos y furibundos nacionalistas castellanos de ahora, siguen igual de burros. Pero, al tener mayor cultura, su malicia es mas perversa.
"Free Catalonia"
Coronel Von Rohaut
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