Cada día está mas clara la política de asimilación que viene practicando con Catalunya el PSOE de Rodriguez Zapatero, ayudado desde dentro por los monaguillos del PSC y que pretende diluir el catalanismo dentro del magma españolista, cómo unas provincias mas o una simple región periférica, con cuatro características distintivas y meramente folcklóricas.
Estrategicamente, esto se consigue mediante la sustitución demográfica que, dicho de otra manera mas bestia, sería la pacifica invasión de millones de españoles (andaluces y extremeños mayormente) sufrida desde la época de Franco, que fue el primero (*) en extenderla para fagocitar el catalanismo.
Afortunadamente, muchos de los recién llegados se integraron en la nación receptora y , sin renegar de sus orígenes, que nadie se lo pide, hoy son algunos de nuestros máximos defensores y auténticos nuevos catalanes.
Y la visualización de dicha política uniformadora y disolvente la expresa la vice-presidenta del gobierno socialista al demostrar que ya es políticamente incorrecto llamarnos catalanes, puesto que en su última aparición nos llamó "españoles de Barcelona".
Casi prefiero la guerra abierta y de cara de los "peperos". Se les ve venir.
"Free Catalonia"
Coronel Von Rohaut.
(*) ¡Ojo! que ahora nos lo hacen los "moros" y estos no se integrarán, ni en Catalunya ni tan siquiera en la propia España, por causa de su mierda de religión coránica.
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