El Presidente de la Cámara de Comercio de Valencia dice que lleva años luchando para que los empresarios de Valencia y Catalunya trabajen más unidos ya que son muchos los intereses que nos acercan y las cualidades que nos asemejan. Y que el anticatalanismo de muchos valencianos nos ha perjudicado a todos. Pero lo dice como una recriminación, cómo si nosotros no quisiéramos, cuando todo ello no obedece mas que a unos intereses "separadores", dirigidos desde el gobierno central, ya que nada asusta más al centralismo castellano que una posible convergencia de las comunidades que forman los odiados, demonizados y maldecidos "Països Catalans", o de la histórica Corona de Aragón.
Ya en las primeras décadas del pasado siglo, Vicente Blasco Ibañez, gran escritor valenciano, (que nunca utilizó la lengua catalano/valenciana, que conocía pero se negaba a usar) y político españolista, ingresó en la "facción anticatalana" del Partido Republicano, donde coincidió con Alejandro Lerroux y fomentaba el "valencianismo" enfrentado al "catalanismo", lo que coincidiría con el actual "valencianismo blavero o pepero" actual.
Ahora mismo el Zapatero ya ha criticado y amenazado ante una posible acción conjunta o "entente cordiale" entre los "consellers" de Economía de Catalunya y Valencia, a los que se podría unir el de Baleares.
Otro analista político de Valencia también incide en el tema del coste del anticatalanismo pero aconseja al gobierno cómo si éste se estuviera equivocando en su acción política o no se hubiera dado cuenta del daño que inflige al conjunto del Estado. Cuando la táctica y la estrategia del centralismo castellano ha sido siempre, precisamente, buscar y atizar motivos de enfrentamiento, de envidias y de celos entre ambas comunidades, para mantener su hegemonía. El viejo y eficaz "Divide et Vinces" o Divide y Vencerás. O "Divide et impera".
Ambos personajes analizan el tema cómo si fuera la equivocación de nuestras posturas antagónicas la que hubiera creado el enfrentamiento y en nuestras manos estuviera el solucionarlo y colaborar.
¿Pero no se dan cuenta que quién no ha querido nunca poner en marcha el tren de gran velocidad, tanto para personas cómo, sobre todo, para mercancías, entre Almería, Murcia, Alicante, Valencia, Castellón, Tarragona, Barcelona, Girona, frontera francesa, Francia, Europa, es el gobierno de Madrid? ¿Que ni tiene licitada, ni siquiera tiene proyectada, ni en fase de "información pública", la conexión ferroviaria en gran velocidad del "corredor del Mediterráneo", que es la zona de mayor actividad comercial y exportadora de todo el estado español? Mientras, se hinchan a poner AVE's entre Madrid/Toledo, Madrid/Guadalajara, Madrid/Ciudad Real, Madrid/Valladolid, Madrid/Valencia, Madrid/Alicante, Madrid/Murcia o sea, la Red de Cercanías de Madrid, Capital de Castilla.
¿Quien disfruta y se beneficia políticamente, aunque perjudique economicamente a todo el Estado, que catalanes y valencianos nos aticemos en lugar de colaborar y beneficiarnos mutuamente? ¿A quién le gusta y se regocija con que catalanes y valencianos o valencianos y catalanes, permanezcamos enfrentados y enemistados?
¿Qui Prodes?
¡ Puta España! ¡Putos españoles !
Coronel Von Rohaut
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