Circula por el mundo una orquesta sinfónica, formada por músicos judíos y por músicos palestinos, que tocan juntos y que están dirigidos por el gran director y pianista judío-argentino Daniel Barenboim.
El político y varias veces primer ministro israelí, Shimon Peres, organizó un partido de fútbol, que creo recordar que se jugó en Barcelona, en que el equipo procedente de Israel estaba formado por jugadores judíos y palestinos musulmanes, indistintamente, con el fin de promover el hermanamiento.
Por cierto, cuando regresaron a Israel, los jugadores palestinos que habían accedido a formar parte de este proceso de pacificación, fueron apartados y despedidos de los equipos musulmanes en los que jugaban habitualmente, como castigo a su "pecado" o traición.
Veo un documental en el que hablan de una escuela de Israel donde estudian, conjuntamente, niños israelíes, creyentes o no, con niños palestinos. A pesar de las muchas prevenciones y dudas que señalan los padres de los niños, estos juegan, ríen, estudian y se divierten, juntos.
A los niños palestinos se les explican las tradiciones culturales y religiosas de los judíos y celebran, juntos, la "hanuká". Mientras, los niños judíos se arrodillan cada tarde sobre la alfombra de oración y rezan, de cara a la Meca, con sus compañeros.
Pero esta escuela ha sido creada por una Organización pacifista judía y todos los profesores y monitores son israelíes judíos.
¿Pero habrá algún puto dirigente musulmán que, de verdad, quiera la paz y no únicamente el exterminio de los judíos y la desaparición de Israel?
¿Pero habrá algún puto político español que, de verdad, quiera la paz y no únicamente la rendición pura y simple de los etarras, la entrega de las armas sin condiciones y la bajada de pantalones de todo aquel que no se sienta nacionalista español?
"¿ Chi lo sà ?"
Coronel Von Rohaut
No hay comentarios:
Publicar un comentario