Me alegra enormemente la liberación de esta famosa rehén política de las FARC colombianas.
Me parecen estúpidos los que, como la Segolène Royal y otros, resaltan que dicha liberación no se ha debido a las gestiones del Sarkozy ni a la intervención del Chávez (el colombiano ¿eh?, no el andaluz). Está claro que ha sido un éxito político para el Uribe pero, sobre todo, lo mas importante es la libertad de la prisionera.
Aparece el Zapatero diciendo que se ha dirigido al Uribe, prometiéndole toda la colaboración antiterrorista del gobierno español. Vale. Pero los hijos de Betancourt han volado a Bogotá y luego, junto a su madre, han regresado todos a París, en un avión del Ejercito del Aire francés (cómo las enfermeras búlgaras), lo que ha sido disimulado en los reportajes vistos por las teles españolas.
Y escucho, en un canal internacional, las manifestaciones del Coronel Luis Gómez, jefe de los comandos que, sin disparar y en una operación mas de inteligencia e intoxicación que de fuerza, han liberado a los prisioneros. Pero observo a los guerrilleros detenidos junto a los rehenes y tienen el rostro tumefacto, prueba que en el momento de la detención han recibido un buen chorro de hostias. Está claro que el jefe de los comandos colombianos no es el conseller Saura.
Dice este coronel que las Fuerzas Especiales colombianas están entrenadas por instructores americanos, que les han ayudado en esta operación, sobre todo con sistemas de localización por satélite y sistemas de transmisiones. Con helicópteros "Blackhawk" (*) y también bien armadas por Israel (básicamente el fusil de asalto "Galil", fabricado en Israel y basado en el esquema mecánico del viejo y fiable "Kalachnikof" AK-47).
Coronel Von Rohaut
(*) Excepto para el rescate en sí, en que han utilizado helicópteros rusos Mil Mi-8, cómo los de Chávez o los de la Cruz Roja, pero sin marcas.
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