El arte de la Oratoria, procedente de las antiguas Atenas y Roma, fue siempre considerado un instrumento fundamental del poder político.
Hablando de la excelente oratoria, ya destacada por mí aquí mismo, de Barack Obama, un periodista constata que esta capacidad tiene una gran importancia "en los Estados Unidos y en países cómo Francia". (*)
Evidentemente no en la España moderna donde, por culpa del miserable sistema de educación, la mayoría de la gente ni sable hablar, ni sabe leer, ni sabe escribir... y me pregunto si sabe pensar.
Coronel Von Rohaut
(*) Y ahí recuerdo a Sarkozy y si lo comparo con el ZP, con el Montilla, con la Magdalena Álvarez, con el Pepinho Blanco, con el Zaplana o el Acebes y ya no digamos con un Joan Clos y "tutti quanti", me vienen arcadas.
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