Hace poco hablábamos de la escalada de costes en los nuevos materiales militares, quizás debido a su cada vez mayor complejidad tecnológica.
Pero algunos aducen que también puede ser por no hacer las cosas bien o complicarse demasiado la vida.
Y, por ejemplo, ayer realizó su primer vuelo supersónico el prototipo del nuevo avión de combate Lockheed F-35 Joint Strike Fighter. Era su segundo vuelo del día y el 69º desde que inició sus vuelos de prueba.
Pero es que hace casi 54 años, el 25 de Marzo de 1955, el maravilloso Crusader F8U-1 de la Chance Vought, el último auténtico caza interceptor de la US Navy, ya cruzó la barrera del sonido en el 1º (primer) vuelo de pruebas de su prototipo, uno de los dos únicos que se construyeron antes de iniciar la producción en serie.
¿ Vamos hacía adelante o es que cada día nos burocratizamos más, nos complicamos la vida, nos ahogan los protocolos ? (es conocido que los funcionarios y burócratas son una especie que se retroalimenta a sí misma para perdurar y hacerse imprescindible, creando formularios para comprobar que los formularios anteriores hayan sido debidamente establecidos de acuerdo con las normas fijadas en unos formularios precedentes y cuyos resultados han de ser compulsados y cotejados con los obtenidos por los formularios del funcionario de la siguiente ventanilla...) Y de esta forma, antes no se dan por buenas unas pruebas o unos resultados, hay que repetirlos 50 veces para cubrirse las espaldas y salvar el culo en caso de accidente, por ejemplo. Y los gastos se disparan hasta las nubes.
Coronel Von Rohaut
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