Si hay un país adicto a las huelgas, este es Francia. Hacen huelgas para todo y casi constantemente.
Ahora están haciendo una de general para protestar contra la política económica del gobierno, cómo si esta huelga, que encima acarreará millones de pérdidas por las horas laborales perdidas y las molestias infligidas a la población, trajera alguna solución...
Pero es que cuando no son todos contra el gobierno, son los controladores aéreos y los pilotos para mantener sus privilegios o exigir todavía más (*). O los agricultores, que se lamentan que llueve poco o demasiado y que la culpa, seguro, es del gobierno. O los ferroviarios, los transportistas "e tutti quanti", para quejarse de lo que sea y pedir más dinero. O los funcionarios, de los que sobran miles, que ya funcionan poco y quieren funcionar menos y cobrar más. O los enseñantes que no quieren enseñar si no hacer vacaciones y los estudiantes que quieren estudiar menos y hacer más vacaciones (O estudiar sin esfuerzo, lo que es metafísicamente imposible; la única alternativa es seguir siendo burros...).
Yo tenía un conocido, director de una gran empresa francesa, que era socialista pero vivía en las afueras de París en un "petit chateau" o cómo dicen allí, un hotel particular, que es una mansión.
Y me decía siempre, henchido de chovinista orgullo, "la France est riche...". Y si que lo es; pero si siguen por este camino y el Sarkozy no consigue imponer sus reformas, se irán a la mierda (**).
Coronel Von Rohaut
(*) Hace años los controladores USA, que ya se jubilaban a muy temprana edad y cobraban mucho, le hicieron una huelga a Reagan para jubilarse todavía antes. Reagan les echó a todos a la puta calle. Durante unas semanas no hubo vuelos pero luego los readmitió, los que cedieron, con nuevas normas y nuevos sueldos mas bajos, y jamás le volvieron a hacer ninguna huelga.
(**) En el Reino Unido los sindicatos, con una fuerza impresionante y una total falta de visión, con un tremendo egoismo corporativo, miope y a corto plazo, arruinaron la industria y casi se cargan al país. Hasta que llegó la Thatcher (que luego hizo cosas mal) y con un par de cojones se enfrentó a las poderosas "Trade Unions". La pugna duró meses y el país sufrió; y el pueblo. Pero los sindicatos, excesivos, fueron vencidos y humillados y no han vuelto a levantar cabeza. El país, si.
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