" Les pieds noirs "

En el Boletín de la Asociación de Ex-Combatientes Franceses de Catalunya, que recibo periódicamente cómo miembro que soy de la misma, encuentro un artículo escrito por una señora, una "pied noir" (que es cómo se conocía a los colonos franceses de Argelia, muchos de origen español, concretamente de la zona de Alicante, emigrados por causas económicas), ahora ya muy mayor y residente en Francia.

Explica, con nostalgia, cómo sus abuelos y tatarabuelos emigraron a Argelia a mediados del Siglo XIX, cómo otros que huían por motivos políticos o económicos o, en la década de los 70 de dicho siglo, habitantes de Alsacia-Lorena que escapaban de la ocupación alemana de aquellas provincias.

Cómo llegaron a unas tierras yermas y pantanosas, causantes de toda clase de enfermedades cómo la malaria y el cólera. Tierras que con su esfuerzo desecaron, sanearon y transformaron en agrícolas, cómo mas o menos por la misma época venían haciendo en Palestina los primeros colonos judíos. En las que ante el mal resultado inicial de los cereales, dedicaron a viñedos y que luego, con técnicas mas modernas, ampliaron a trigo, de cuyos dos productos llegaron a ser grandísimas productoras.

Tierras que no compraron a los residentes árabes, cómo sí hacían los judíos en Palestina, puesto que eran eriales sin dueño alguno ya que el interior de Argelia sólo era atravesado por algunas caravanas de beduinos o "tuaregs" puesto que los "moros" sólo habitaban la franja costera, desde donde se dedicaban al pillaje y la piratería (*).

Después de trabajar duramente durante generaciones y de bastir escuelas y hospitales en los que igualmente se atendía a las poblaciones indígenas, después de crear ciudades modernas con un nivel de vida muy superior al de, por ejemplo entonces, la misma España y al día siguiente de los "Acuerdos de Evian" firmados por el Général De Gaulle con los insurgentes musulmanes y poner fin a la "Guerre d'Algérie", junto con una hermana y su anciana madre, tuvieron que huir de Argelia, abandonando granjas, tierras, bienes económicos, recuerdos y sentimientos, para no ser degolladas por los "liberadores" del FLN.

Y en Francia, cómo otros "pieds noirs", eran recibidas con hostilidad debido a las desinformaciones de la prensa "progre" de la metrópoli durante años, que los tildaba a todos de "colonos ricos y explotadores".

Los que, antes, habían tenido que abandonar Indochina, decían al irse que tenían "le mal jaune", la nostalgia amarilla, que fue el título de un libro de Jean Lartéguy, el gran novelista, documentalista e historiador del moderno colonialismo francés.

A mi, todavía hoy, aún me "duele Argelia". "L'Algérie Française" que pudo haber sido y no fue, porqué así lo quisieron los vientos de la historia y los intereses de la geopolítica internacional.

Y ahora, los descendientes de aquellos que expulsaron a los civilizadores franceses de allí bajo amenaza de degüello, están invadiendo, lenta pero inexorablemente, Francia y otros puntos de Europa, con el intento de imponernos, a nosotros, su mierda de cultura (o falta de cultura), su asquerosa civilización (o falta de civilización), sus aberrantes usos y costumbres alejados de toda modernidad y derechos humanos, su religión islámica castrante y retrógrada.

Y los "pseudo progres" de aquí y de siempre siguen predicando que hay que respetar el "multiculturalismo"... Hasta que nos degüellen.

Coronel Von Rohaut

(*) Hasta los americanos tuvieron que enviar ya en aquellos tiempos y para proteger sus buques mercantes en la que ellos llamaron la "First Barbary War", su fragata a vela "USS Constitution".