Cuando los israelíes, en defensa propia pues siempre es en respuesta o represalia a anteriores acciones árabes, atacan a los palestinos, lo hacen uniformados o encuadrados en organizaciones armadas de un país absolutamente democrático y controlado por un Parlamento, respetando las reglas de la guerra y plenamente justificados por las normas democráticas y el respeto a los derechos humanos (*).
Y a quienes atacan es a terroristas, milicianos o guerrilleros de Hamas, de Hizbullah o, anteriormente, de los terroristas de Al Fatah que lideraba el asqueroso y corrupto Yassir Arafat y de la que salió la OLP así como las Brigadas Al-Aqsa que, mientras Arafat hacía ver que negociaba, seguían atentando.
Claro que en sus ataques a terroristas y sus organizaciones se producen "daños colaterales" y víctimas civiles o inocentes. Pero ello es inevitable en todo conflicto armado y sobre todo cuando los enemigos se esconden entre la población civil a la que utilizan cómo escudo humano y no dudan en hacerla "mártir". Y las autoridades militares judías vigilan de limitar al máximo los daños, a veces incluso en contra de su propia seguridad.
Y a pesar de todo lo anterior, los de siempre, los "pseudo-progres" europeos y muy especialmente los españoles y catalanes, tachan a los israelíes de "terroristas de estado", genocidas, "nazis", etc.
Mientras, los "patriotas" palestinos, envueltos con cartuchos de dinamita, se lanzan contra pacíficos civiles en cines y restaurantes o, cómo ayer mismo, con un ejemplar del Corán (Al Quran) en una mano, se lanzan con su "bulldozer" sobre un autobús escolar lleno de niñas disfrazadas que celebraban su carnaval...
¿Y a estos criminales, terroristas fanáticos y salvajes, cómo les llaman los benévolos de siempre, "libertadores", "salvadores" o "redentores"?
¡ A ellos les "liberaría" yo !
De todas sus penas...
Coronel Von Rohaut
(*)Obviamente, en cualquier guerra , la primera víctima es siempre la verdad y siempre se producen acciones indeseadas o inesperadas e imprevisibles.
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