Un paseo en el Maresme

Cada vez que hay temporal, las aguas del mar se llevan o cubren parte de las vías que discurren por el litoral barcelonés del Maresme. Vías que, además, crean una barrera entre el litoral y el mar.

La solución más adecuada, que yo he pensado siempre y que creo que incluso alguna vez fue incluida en algún plan oficial, sería el traslado de las vías hacía el interior, donde podrían discurrir en paralelo a la autopista. O incluso, con un mayor costo pero menos impacto sobre el territorio, elevadas por encima de dicha autopista. Y las correspondientes estaciones pasarían de estar en el lado mar, al lado montaña de las poblaciones costeras, que podrían construir unos magníficos miradores y jardines en los sectores de dicha ampliada y liberada vía interurbana que transcurren por el frente marítimo de su término municipal.

Y todo el litoral, aprovechando el espacio dejado por el ferrocarril, consolidándolo frente a los embates del mar y uniéndolo con la actual carretera, podría transformarse en un largo y magnifico paseo que revalorizaría todas las poblaciones de esta costa tan luminosa que podría ser, para Barcelona, lo que la "Pacific Coast Highway" es para el Sur de California y el Orange County, entre San Juan de Capistrano/Dana Point y Balboa Peninsula/Newport Beach. (*)

Pero ahora viene el Ministerio de Fomento y en la modernización de la Red de Cercanías, no sólo no traslada las vías de la costa si no que prevé su necesario desdoblamiento pero en un lugar donde ni caben las dobles vías. Y que, por descontado, aleja cualquier idea de traslado al interior...

Puta Ministra de Fomento, putos funcionarios de Madrid, putos politiquillos catalanes, lacayos ineptos y "sí señor" de sus amos centralistas, puta España y puta mierda de país...

"Free Catalonia" y "Delenda est Castilla"

Coronel Von Rohaut

(*) En la vieja misión franciscana de San Juan de Capistrano, en ruinas pero en parte magníficamente restaurada y conservada (y en la que se conservan los restos de unas "forjas catalanas") y que es el edificio, todavía en uso, más antiguo de California, se escondía Don Cesar de Echagüe "El Coyote", en las novelas populares de José Mallorquí y que sólo los muy veteranos podrán recordar.