De la misma forma que a mi me molesta que la prensa española y demás medios traten a los etarras de "nazis", ratas inmundas, terroristas, asesinos descerebrados, etc, ya que, para mí, y tengan razón o no, ellos son unos patriotas que están en guerra contra el estado español y luchan para la liberación de su patria, es igualmente cierto que encuentro totalmente legítimo que el estado español, a su vez en guerra contra ETA, intente ganar dicha batalla y, mediante las fuerzas policiales y de seguridad, trate de detener o eliminar a todos sus contrincantes y terminar con el terrorismo etarra y con el nacionalismo vasco, que éste es su inconfeso pero evidente fin primordial.
Y lo digo desde un punto de vista técnico, independientemente de hacía quién vayan mis preferencias personales que, ¡por Dios!, jamás serán hacía el imperialista nacionalismo castellano o español, excluyente y castrador.
Pero también es cierto que si después de varias décadas de lucha anti-terrorista judicial, policial e incluso ilegal y de bajos fondos (el Batallón Vasco Español, el GAL, etc.), bajo el franquismo, bajo la transición y bajo la democracia; con partidos españolistas de pseudo-izquierda o con partidos españolistas de ultra centro-derecha, no han conseguido una puta mierda, es lícito pensar que quizás deberían empezar a negociar.
Y cuando los políticos españoles dicen que jamás deberán negociar con unos terroristas yo me pregunto ¿pues con quien coño has de negociar si no es con los que estás combatiendo, con las Conferencias de San Vicente de Paúl?
Una vez mas sale el ministro del interior español de turno y proclama, hinchado cómo un pavo, que ha detenido a toda la cúpula terrorista etarra (*). Pero yo, en ya mis largos años de observación del solar hispano, he visto detener tantas y tantas cúpulas, encarcelar a tantos jefes supremos de ETA, escuchar que la ETA se está acabando y luego seguir por el doble de años que llevaba cuando ya habían acabado con ella que, con todos mis respetos por el ministro de turno, permitan que se me escapen unas gotas de "pipí".
Quizás esta vez sí y yo que me alegro (desde el punto de vista español, claro). Pero mas bien tiendo al escepticismo, pues van ya.....
¡Ah! Y si finalmente las brillantes lumbreras españolas optan por lo razonable, que es negociar, quiero recordarles que negociar es ceder, no exigir la entrega de las armas y la rendición incondicional. Esto es cerrar todas las puertas y demostrar, como muchas veces he creído y no me siento desencaminado, que no existe verdadera voluntad de acabar con ellos. Muchas áreas del estado español, contra ETA viven mejor y que Dios me perdone si soy mal pensado que, como dice el refrán "Piensa mal y acertarás".
Coronel Von Rohaut
(*) Por cierto, en Francia y por la gendarmerie francesa, como casi siempre.
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