Dos falacias y por el precio de una en el mismo periódico de hoy.
Dice Arturito Mas, el jefe de CIU y sucesor del Padre Pujol: "Cuanto más dividido está el nacionalismo (catalán) más fuerte acaba siendo el españolismo" - Cierto - "La aparición de otras opciones en el ámbito del catalanismo, como la de Joan Carretero o la de la CUP, pueden ser un factor de distorsión para las expectativas electorales de CIU" - Cierto - "Solo un partido nacionalista muy fuerte e implantado como CIU puede evitar que la nación catalana quede diluida en el magma español" - Falso y mil veces falso -
Puesto que la propia CIU y Pujol, con sus afanes, sin duda de buena fe pero totalmente fallidos y fracasados, como se ve ahora, de encajar a Catalunya en España, nos han llevado a la actual situación catastrófica de ruina económica, de sometimiento económico y político de Catalunya a Madrid con la consiguiente contracción de nuestro peso económico y pérdida de fuerza y liderazgo frente al notable crecimiento del resto España a costa nuestra y de todos los "Països Catalans". Y la virtual desaparición de la Nación catalana con sus costumbres, historia, lengua y cultura, subsumidas en el "agujero negro" castellano (*).
Más adelante, mi "dilecto" amigo, el catedrático de derecho constitucional Francesc de Carreras, ataca a quienes, dice él, juegan a desacreditar y difamar al Tribunal Constitucional (de España), preparando al público para la próxima y posible sentencia de este, que será contraria a los intereses de Catalunya (y eso lo digo yo).
Y dice de ellos que "no les importa la justicia, ni el Estado de Derecho, ni la democracia constitucional".
Y esto es, también - falso y mil veces falso - por más que el Sr. Carreras entienda mucho de constitucionalismo y yo no entienda una puta mierda y quizás, ahora, no me sepa explicar como él.
Porqué la justicia, el Estado de Derecho y la democracia constitucional que a algunos nos nos importa, nada pero absolutamente nada, no es la filosófica, la teórica de los libros, los tratados y de los grandes principios de la humanidad y del conocimiento, los fundamentos de la civilización occidental. La que no solo no nos importa si no que estamos dispuestos a combatir, para enterrarla, es la que nos impone nuestro enemigo para hacernos desaparecer como Nación individualizada. La que nos arrojan a la cara para someternos y humillarnos. La que no es una justicia, un derecho o una democracia consensuada o asumida si no una herramienta perversa y pervertida de los unos para joder a los otros.
Un "Deus ex machina" introducido a la fuerza en nuestra sociedad distinta, para sojuzgarnos y contra el que tenemos toda la razón moral para rebelarnos.
Y todo el derecho natural para crear nuestra propia Justicia, nuestro propio Estado de Derecho y nuestra propia Democracia Constitucional catalana, del pueblo y para el pueblo, en la que sí creeremos y que sí acataremos.
Coronel Von Rohaut
(*) Y lo de "agujero negro" lo digo en el sentido astrofísico de atracción gravitacional y no en la acepción escatológica pero cachonda de "agujero del culo".
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