No me escondo en decir que a veces, en que me corroe la cochina envidia, me alegro del mal de otros...
El John Fitzgerald "Jack" Kennedy, héroe de la Guerra del Pacífico, en las islas Salomón de "los mares del Sur", a bordo de su lancha rápida del modelo Elco, con motor de aviación Packard a gasolina, y que alcanzaba una velocidad de más de 40 nudos (70 kms/h), la famosa Patrol Torpedo Boat, "PT-109", era un "hijo de papá" que, al regreso de la contienda se pasó una temporada en Hollywood, donde su padre ya había ejercido como productor y había tenido por amante a la entonces famosa actriz Gloria Swanson.
Jack, gracias a los contactos de su papá, se cepilló una buena parte de la ganadería existente en la meca del cine y, entre otras, a la Angie Dickinson, poseedora de unas de las piernas más bellas de la historia del cine (las más, para mí y ya lo dejé escrito, las de la bailarina tejana Cyd Charisse).
Ya como Presidente de los USA, siguió ejerciendo de ligón afortunado y gracias a los buenos oficios de su amiguete Frank Sinatra, se llevó a la cama al "sex symbol" de entonces y quizás el más famoso de la historia, la Marilyn Monroe. Que a mí jamás me gustó especialmente y que para los gustos de ahora sería un poco "gordita", si bien reconozco que estaba para mojar pan. Pero, sobre todo, lo que ha de representar follarse todo un símbolo...
Y ahora me entero que su sofisticada y elegante esposa, la Jacqueline Kennedy, aparte de cepillarse al hermano del Jack, el Robert Kennedy, lo que no me extraña por parte de éste ya que su esposa era bastante cardo, también pasó un par de noches locas, revolcándose con el Marlon Brando que, de joven, también fue un "sex symbol" masculino (*).
¿Qué, Jack, como te sientan los cuernos? ¡Jódete, cabrón!
Coronel Von Rohaut
(*) ¿Le recordáis en el film "Un tranvía llamado deseo", chillando bajo la ventana de su mujer: "¡ Steellaaa !"?
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