Albert Plá es un cantante (¡Dios mío...! a cualquier cosa le llaman cantar hoy en día) catalán.
Un auténtico "ximplet" o "poca solta", un vividor listillo y transgresor, como tantos han habido en Catalunya, como el mismo Salvador Dalí sin ir más lejos y que, haciéndose el loco, él que era muy cuerdo e inteligente, vivió como Dios.
Y este Plá, que tampoco es tonto sino que se hace el "retrasadillo", ha dicho una gran verdad:
"Las independencias no se consiguen dialogando, sino a hostias y bombazos. Y esto es matemático y no una opinión".
Pues tiene razón. Solo que en el mundo occidental, moderno y civilizado, ya no hace falta que las bombas y las hostias sean reales sino que pueden ser virtuales y dialécticas. Pero las hostias, haberlas, tiene que haberlas. Y para conseguir tus fines (si son lícitos y la independencia y soberanía de un pueblo o nación como la catalana, lo es) hay que transgredir normas falsas o artificiales, saltarse prohibiciones interesadas, leyes impuestas y trampas saduceas; hay que cruzar, sin miedo ni vacilación, sin escrúpulos tontos, líneas rojas.
Como pregona la divisa del SAS británico y otros cuerpos de élite franceses: "Who Dares Wins", o
"Qui Ose Gagne" (Aquel que osa, el que arriesga, es el que gana).
O el mundo no es de los cobardes... ni de los que se la cojen con papel de fumar.
Coronel Von Rohaut
En relación con una eventual salida de Cataluña del Estado Español, en el contexto de un civilizado y global Siglo XXI, esta debería ir precedida de una rigurosa negociación UE- Cataluña, UE-España y Cataluña-España, pues las condiciones de los Tratados variarían.
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